Hizo caer un caciquil régimen de usos costumbres y luego cayó asesinado

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Everardo Hugo, de San Andrés Cabecera Nueva

Van ocho meses de impunidad. Ya hubo cambio de procurador de justicia. Pero las investigaciones para esclarecer el asesinato al entonces diputado local perredista Everardo Hugo Hernández y presidente municipal electo de San Andrés Cabecera Nueva de la Mixteca, el 10 de septiembre de 2013 en Santa Cruz Xoxocotlán, todo indica que no existen.

 

Cuauhtémoc Blas

 

El político perredista es otro de los caídos por las diputas políticas en los atrasados regímenes de usos y costumbres en Oaxaca, buen número de ellos con resabios caciquiles. No obstante ser un asunto con muchas aristas, el entonces procurador Manuel de Jesús López no abrió el panorama de investigación pues sólo mencionó expresamente el tema de la disputa municipal de San Andrés Cabecera Nueva.

Este asesinato se dio luego de un arduo proceso de los pobladores de ese municipio para decidir entre seguir en el opresivo pasado o transitar hacia el incierto futuro; la población votó por salir del régimen de usos y costumbres e inscribirse en el de partidos políticos. Claro, en medio de los intereses de los grupos políticos en disputa, cada uno con sus proyectos propios.

De acuerdo a la nota del diario Noticias había una disputa entre el diputado asesinado, promotor y ganador del voto por partidos políticos y el también asesinado con anterioridad Efraín Cruz Bruno, cuya viuda es Rosalía Palma hoy diputada local priista, quien defendió el régimen de usos y costumbres que controlaba con su grupo ligado al PRI, y con esta forma de elección ganó en dos ocasiones la presidencia. La nota es clara:

“Por ello, Hernández Guzmán, fue el orquestador para que en la comunidad el pasado 7 de julio las elecciones para edil fueran por partidos políticos y no por usos y costumbres como se había realizado y en el cual, el ganador había sido en dos ocasiones Efraín Cruz Bruno.

“Después de la contienda política en San Andrés Cabecera Nueva el candidato a la presidencia municipal por la coalición Unidos por el Desarrollo, Everardo Hugo Hernández Guzmán, reconoció que teme por su vida a partir del asesinato de Cruz Bruno, ´porque los priístas en una actitud oportunista están tratando de ligarme con el crimen de esta persona, cuando ya hasta la propia procuraduría de justicia del estado ha dado a conocer las posibles líneas de investigación.´ Dos meses después, las amenazas se volvieron realidad.” (http://www.noticiasnet.mx/portal/oaxaca/170029-ejecutan-everardo-hugo-hernandez)

El reportero del diario Marca, Oscar Rodríguez escribió el 17 de junio pasado: “Tuvo que pasar medio siglo para que este poblado, enclavado en la Sierra Mixteca, optará por el cambio de régimen, agobiado por los excesos cometidos en las elecciones consuetudinarias, toda vez que no se permitía que los ciudadanos oriundos de las agencias municipales pudieran intervenir en el nombramiento de su autoridad municipal, quienes a su vez eran excluidos de la entrega de recursos para obras.

“De un total de 1mil 197 votos emitidos, 750 fueron para la opción de régimen de partidos políticos, 433 para el régimen de sistemas normativos internos (usos y costumbres) y 14 nulos.”

“Respecto del tema, el secretario general de gobierno de Oaxaca, Alfonso Gómez Sandoval Hernández, afirmó que no hay plazos fatales para acelerar los cambios de régimen, advirtiendo que estos ocurrirán de manera paulatina.” (http://www.diariomarca.com.mx/?p=185523)

El diario Milenio consignó al respecto el 2 de julio: “Efraín Cruz Bruno, asesinado a tiros cuando conducía la camioneta de su esposa, la candidata a diputada en Oaxaca por PRI y PVEM, Rosalía Palma, estuvo preso por haber ordenado la muerte de un candidato local y se le investigó en algún momento por presuntos nexos con bandas del crimen organizado.” Cruz Bruno sólo estuvo en la cárcel seis meses.

Quienes conocen el tema sostienen que el asesinado presidente municipal electo estáaba lejos del homicidio al priista-usocostumbrista Cruz Bruno, a quien derrotara con notoria mayoría no sólo en el cambio de régimen sino en la contienda electoral del 7 de junio pasado, cuando le ganó al PRI.

Alguien que había ganado la batalla decisiva y se encaminaba a ganar la batalla final el 7 de julio, como sucedió, ¿tenía necesidad de liquidar a su derrotado adversario? Otra versión, que podría ser también línea de investigación, sería la posible intervención de un tercero interesado en atizar el conflicto aprovechando la conflictividad y las rencillas. Esto no fue mencionado por el ex procurador López López.

Finalmente, sólo una eficaz investigación de la Procuraduría de Oaxaca podrá disipar esas interrogantes, o sea que está muy difícil. Entre tanto, el asesinato a Everardo Hugo Hernández se da en la difícil transición de los usos y costumbres oaxaqueños cuyos beneficiarios se resisten a transitar hacia menos malos estadios políticos.