21 muertos en un mes, todos ejecutados
Santos Vera
Tuxtepec y la Cuenca del Papaloapan viven la más cruenta pesadilla de violencia y muerte; despierta con balaceras y duerme con balaceras. La impunidad es predominante. La presencia de la policía es casi simbólica. Convertida en la zona más violenta de Oaxaca (lo que ahora disputa Juchitán), en una región que comparte con el agitado Veracruz, tiene el saldo más alto de muertos de la entidad. Son demasiadas ya las ejecuciones y ajustes de cuentas entre grupos de la delincuencia. La policía rebasada y reducida. La Cuenca en la peor época de su historia.
Tuxtepec.- Una mañana tranquila del martes 23 de agosto, la mayoría de tuxtepecanos se preparaban para salir a trabajar y enviar a sus hijos a la escuela, claro sólo quienes acuden a estudiar en escuelas privadas o en las escuelas públicas de la ciudad más próxima de Veracruz, debido al paro del magisterio oaxaqueño.
El ruido de los secos sonidos de balazos tenía un dejo de incredulidad, la mente quisiera asociarlos a los cohetes mañaneros que lanzan cuando se celebra a algún Santo Patrón de alguna colonia o pueblo. Pero no, este sonido era diferente.
En la Niños Héroes, calle colindante con el bulevar Francisco Hernández Arteaga o conocido como El Muro Bulevar, la policía gritaba presurosa, mientras se batía a balazos con delincuentes. El saldo, un delincuente muerto y otro herido.
La balacera inició en la calle 16 de Septiembre, donde antes era la zona de tolerancia en los ochentas, "El Chamizal”, ahí ahora quedan pocos tugurios que subsisten entre ruinas y otros locales comerciales que se resisten a morir. Las glorias del Río Rosas del famoso homosexual proxeneta Periquín son cosa de un pasado que parece remoto.
Durante mucho tiempo, dicha zona fue ideal para el trasiego de droga. Cual auténtica colmena, sus callejones servían para transacciones del negocio de la droga o como vía de escape.
Despertar de pesadilla
La balacera inició cerca de las siete y media de la mañana, en “el Chamizal”, en la avenida 16 de Septiembre. Ahí una camioneta estaba agujereada por una descarga de arma de fuego con cartuchos de 9 milímetros.
Se entiende que huyeron de ahí por alguno de los callejones de esa zona cuasi marginada, con calles sin pavimentar que abundan en esa área, hasta llegar a la calle Niños Héroes donde cayó la primera víctima.
La persecución se extendió por la arteria 18 de Marzo, y un el tramo de la calle Aldama, en un taller mataron a un joven; metros adelante entraron a otra avenida en el mismo rumbo y llegaron a una fonda llamada “la Cuchara”, ahí la dueña y su hija fueron atacadas a cuchilladas. Murió la madre, y sobrevivió la más joven de las mujeres.
Los maleantes llegaron hasta las afueras de la ciudad, en la colonia El Rubí y vaciaron sus cargas de balas en otro joven que cuidaba un taller mecánico.
En el hospital moriría el primer herido para dar un total de cinco víctimas en el primer día.
De acuerdo a las autoridades era un pleito interno por diferencias a raíz de una serie de secuestros a familiares de empresarios locales. El grupo Cartel del Golfo, que mantenía el dominio de la plaza sin que fuera molestado empezaba a perder fuerza, antes habían logrado sobreponerse de un ataque sorpresa en el 2010, en una incursión de los Zetas que dejaría seis muertos y una serie de ajustes de cuentas en días posteriores.
Semana de ejecutados, dos más
Un taxista fue ejecutado al día siguiente, apareció con huellas de tortura y atado de pies y manos.
Para el viernes en la noche, ejecutaron a la segunda mujer, originaria de Playa Vicente y con 37 años. María Elena Landa Silva sería ultimada de un balazo en la frente, en la avenida Independencia, principal corredor comercial de Tuxtepec cerca de las 20:30 horas.
Una semana después, el dos de septiembre, apareció el cuerpo de una persona degollada en los parajes del fraccionamiento Hacienda Real. El ejecutado respondió al nombre de José Raúl Martínez García, de oficio taquero.
Al día siguiente, en la colonia popular El Rubí de la periferia de Tuxtepec, fue asesinado Julio Pérez Rafael, de 55 años de edad mientras conducía su camioneta Ford Explorer sin placas. Cayó emboscado por un comando armado en la calle Titanio, ahí la camioneta se incrustó con un poste de luz, dejando al conductor sin vida. Se presumía que iba junto a la víctima, otra persona, que salió ilesa y escapó del lugar.
Se extiende por toda la Cuenca
El 4 de septiembre en la comunidad de Macín Grande, en el municipio de San Lucas Ojitlán, a hora y media de Tuxtepec, ejecutaron a otra persona. Un automóvil se emparejó a la motocicleta que conducía Emmanuel Lorenzo García y un acompañante, al llegar a un tope, cuando este bajó la velocidad, un sicario dentro del vehículo disparó varias veces y escaparon.
Emanuel murió, mientras que Omar Aquino Villalobos, que iba atrás de la motocicleta, sobrevivió asombrosamente.
Muere aficionado a las motos
El 5 de septiembre, cerca de las doce y media del día, en un taller de equipos de sonido para vehículos, en la calle Bonfil esquina con Benito Juárez, en pleno centro de Tuxtepec, sería ultimado a balazos dentro de su local, Vicente Ávila.
Dos sicarios a bordo de una motocicleta lo liquidaron. Este personaje era muy conocido por amiguero y por traer las más flamantes y costosas motocicletas que cambiaba a menudo. Murió sobre una Honda blanca.
Capturan a sospechosos
Ese mismo día, 5 de septiembre, lograron detener a los presuntos asesinos de Vicente Ávila. Dos tipos que intentaban cruzar el puente que une a Tuxtepec con la comunidad de San Bartolo, se encontraron con un retén de la Policía Estatal, por lo que intentaron huir a gran velocidad para eludir a los policías.
Luego de esa persecución, los motociclistas entraron a un plantío de plátano, donde fueron cercados por los oficiales.
A los detenidos les incautaron una pistola con silenciador y una granada de fragmentación, además de una motocicleta marca Honda modelo Cargo 150. Uno de los presuntos sicarios dijo llamarse Rodolfo A.C. originario de Oaxaca de Juárez y su acompañante dijo llamarse Carlos R.V. de 39 años originario de Apatzingan, Michoacán.
Matan a doctor de Tuxtepec
En otra parte de la Cuenca, pero en el territorio de Veracruz, en la cabecera municipal de José Azueta, a dos horas de Tuxtepec, el viernes 10 cerca de las 16:00 horas ejecutaron al doctor José Roberto Valderrama Carrillo, director general del Hospital Integral de Azueta y aspirante a la presidencia municipal de Playa Vicente, Veracruz.
Esa misma tarde levantaron a tres personas, quienes aparecerían ejecutadas al siguiente día en la entrada a una comunidad del municipio de Azueta.
Ejecutan a El Mexicano
Para el sábado 11 en la noche, caería la víctima número 14 de la imparable ola de violencia que se vive en Tuxtepec. Dentro de su local de abarrotes, Antonio Altamirano Velasco, alias “el Mexicano”, sería ejecutado a balazos.
El Mexicano era originario de Tres Valles, Veracruz, entidad en la que fue acusado de tener una bodega con artículos robados y donde detuvieron al encargado. Al parecer el ahora occiso se desentendió de esa ocupación e instaló su local en Tuxtepec. Altamirano Velasco era conocido porque junto con su familia, extendieron varios negocios de abarrotes en distintos municipios de la Cuenca en territorios de Veracruz y Oaxaca.
La madrugada del lunes 12, se dio una persecución que inició en la colonia Esperanza y terminó en el tramo conocido como Cuatro Carriles, en la colonia Talleres. En el lugar detuvieron a dos sospechosos que conducían una camioneta Chevrolet Tahoe color gris. Versiones extraoficiales de la policía señalaban que eran más los que iban dentro del vehículo, sólo que al realizar algunos disparos lograron escapar, dejando a los detenidos en manos de la policía.
Los sospechosos respondían a los nombres de Moisés P.A. de 22 años y Adán S.A. de 32. Además, incautaron una pistola tipo escuadra calibre 9 milímetros, junto con seis balas en el cargador, además de un cartucho más con seis tiros y un chaleco antibalas.
Ejecuciones en días patrios
Frente a una escuela primaria de la colonia Infonavit el Paraíso, ejecutaron a Eder Zuriel Gonzen Mosqueda de 19 años de edad, quien minutos antes había dejado a su hijo en la institución educativa.
Testigos aseguraron a este medio que los sicarios iban en motocicletas y huyeron rápidamente del lugar.
El 15 de septiembre, cerca de las siete de la noche, el trabajador de la Compañía Cervecera del Trópico, Iván Flores Fernández de 21 años fue atacado a balazos por motociclistas mientras comía en un restaurante a orillas de la Carretera Tuxtepec-Valle Nacional, en el Ejido Sebastopol.
El cervecero sobrevivió a la refriega y fue atendido en un hospital de la ciudad de Tuxtepec.
Ejecutan ex mando policíaco
El 16 de septiembre fue ejecutado el ex subdirector de la policía municipal, Elio Bolaños Vicente, quien hasta el día de su muerte, conducía un taxi del sitio Hidalgo.
Bolaños Vicente fue detenido por la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (SEIDO) en el 2011, durante la aplicación de una orden de cateo en su domicilio en la comunidad de Camarón Salsipuedes. En el lugar incautaron cuatro granadas de fragmentación, una pistola nueve milímetros con tres cargadores y 45 cartuchos útiles.
Tercera mujer ejecutada
El 17 de septiembre, acribillaron a la dueña del bar La Isla, Rosa Iliana Barbosa Delgado. Eran las 20 horas, cuando sujetos armados entraron al local y preguntaron por la propietaria, al salir presurosa pensando que eran clientes a atender, uno de los sicarios sacó su arma y disparó sobre la mujer de 27 años, quien quedó tirada detrás de la barra de servicio.
Tercer taxista
El domingo 18 de septiembre en la tarde, frente a la terminal de ADO en Tuxtepec, en pleno centro de la ciudad ejecutaron a un hombre e hirieron a otro, ante decenas de personas.
La víctima se desempeñaba como chofer de un sitio de taxis y se llamó Epifanio Álvarez Reyes. Mientras que el herido no fue identificado.
Encuentran un cuerpo
El 20 de septiembre, en los límites de los municipios de Tuxtepec y San José Chiltepec, entre sembradíos de caña en el ejido el Pinacho, hallaron un cuerpo putrefacto, que al día siguiente sería identificado como Modesto Ortega Cruz de 35 años de edad, originario de Tres Valles, Veracruz.
Ortega Cruz fue visto con vida por última vez el 11 de septiembre, mismo día en que ejecutaron a El Mexicano.
El 22 de septiembre, fue hallado ejecutado en su tienda de abarrotes Maximino Azamar en la colonia Loma Alta cerca de las nueve de la noche. Fue el segundo abarrotero liquidado. El lunes 26 de septiembre, fue reportado un tiroteo en el taller Estrada de la colonia Las Limas. Un cliente resultó herido y levantaron al dueño y a un empleado del que no se supo más y la familia guardó silencio.
Dos ejecutados en menos de 24 horas
Sin vida y con al menos dos balazos calibre 380 que recibió en el rostro así como en la nuca, encontraron tendido dentro de una casa en construcción de la colonia Presidentes, en la ciudad de Loma Bonita, al ayudante de albañil, Juan Fernández Hipólito de 42 años de edad, que pudo ser asesinado entre el jueves 29 en la noche y el viernes 30 en la madrugada.
Sicarios a bordo de una motocicleta madrugaron para ejecutar muy de mañana al mototaxista, Isidro Martínez Acevedo de 22 años de edad a un lado de la clínica del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) de San José Cosolapa. Los autores materiales del homicidio desapareciendo de inmediato de la escena del crimen.
Fue alrededor de las ocho de la mañana del viernes 29 cuando se escucharon varias detonaciones de arma de fuego a un lado de la clínica del IMSS de San José Cosolapa.
Ejecutan a transportista
A las nueve de la mañana del primero de octubre, sujetos fuertemente armados llegaron al taller Córdoba ubicado en la calle Sur 10 del fraccionamiento Sureste Segunda Etapa, donde ejecutaron a una persona que se encontraba parado junto a la puerta a una unidad del servicio urbano.
La victima era Juan Castañeda Leyva de 65 años de edad, administrador y socio una la línea de Autobuses regional.
En un mes 21 muertes
Tuxtepec y la Cuenca del Papaloapan viven la más cruenta pesadilla de violencia y muerte; se despierta con balaceras y se duerme con balaceras. La impunidad es predominante. La presencia de la policía es casi simbólica. Aunque se calcula que el 90 por ciento de los muertos están vinculados a actividades delincuenciales, los ciudadanos que trabajan, que llevan a sus hijos a la escuela, que transitan por su ciudad temen una bala perdida o estar en el lugar equivocado, o sea donde se realice una de las abundantes ejecuciones.
Del 23 de agosto al 23 de septiembre de este año se han dado 21 muertes por las calles y colonias, todos ellos ejecutados. Solo hay cuatro detenidos. Los cuerpos policíacos, municipal, estatal y federal se han visto reducidos en sus capacidades para detener la ola de violencia.
Extraoficialmente, elementos de la policía estatal y municipal que omitieron sus nombres hablan de un rompimiento interno del grupo criminal Cartel del Golfo. Aseguran que una facción busca que en la región se consolide un nuevo cartel.