Exigen a la Sección 22 respete la labor periodística

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Periodistas de Oaxaca en alto riesgo, con un gobierno omiso, una Defensoría de Derechos Humanos incompetente y un magisterio lumpenizado que viola todo tipo de disposiciones legales, como el derecho a la información y la libertad de expresión. La gota que derramó el vaso, lleno de atropellos de la S 22 contra los medios, fue la violencia ejercida sobre la reportera Citlali Cid, quien llevaba 7 meses de embarazo. No les importó.

 

Guadalupe Ríos

 

En México el periodismo es una profesión de alto riesgo, con eso ya tenemos fama mundial. Durante 2015 se dieron unas 397 agresiones y 8 asesinatos contra periodistas en el territorio nacional.

 

La cifra de homicidios se igualó en los primeros siete meses de este 2016 y a decir de la Defensoría de los Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca (DDHPO), en el territorio estatal se habrían cometido seis de esos ocho homicidios, hecho que coloca a nuestro estado como el de mayor riesgo de la República para ejercer el periodismo.

 

Aunque podríamos disentir con las cifras que maneja este organismo —cuyas prácticas de investigación son poco confiables—, a tres meses de concluir el año 2016, la DDHPOadmitió que en el estado se han registrado al menos 123 agravios y seis asesinatos contra periodistas en el territorio oaxaqueño.

 

El reporte lo dio presionado por la ola de inconformidad de los y las periodistas ante las agresiones sufridas por el magisterio oaxaqueño de agosto a septiembre.
La violencia de la S22 propició que periodistas, corresponsales, reporteras y comunicadoras oaxaqueñas así como representantes de siete periódicos, tres televisoras, 5 empresas radiofónicas, once portales informativos y diversas asociaciones de periodistas de Oaxaca, se unieran en contra de las agresiones que sufren por parte del gremio durante la cobertura de hechos que éste realiza.

 

Las agresiones

 

La protesta inició en la capital oaxaqueña con una campaña en redes sociales con el #Veto_S22SNTE que firmaron cerca de ochenta mujeres periodistas en solidaridad con la fotorreportera Citlalli Cid del periódico Tiempo de Oaxaca, quien (cursando un embarazo de siete meses) fue perseguida y retenida en el interior de una tienda donde corrió a refugiarse y en donde fue hostigada por maestras de la Sección 22 quienes la obligaron a borrar las fotografías que había tomado de una actividad magisterial.

 

Más tarde que temprano, la DDHPO emitió una alerta “temprana” y demandó al gobernador Gabino Cué, “garantizar la vida y seguridad” de quienes ejercen el periodismo en el estado, pero al principal grupo cuestionado por violar los derechos de la periodista oaxaqueña (la S22), ni siquiera la mencionó, aunque según sus datos, en por lo menos 25 ocasiones, los maestros han agredido a periodistas en Oaxaca en el presente año.

 

Los integrantes de la Asociación de Comunicadores de Oaxaca (ACO), medios y organizaciones, firmaron un documento en el que condenaron los hechos “frontal y enérgicamente” tras apuntar que en el estado de Oaxaca los trabajadores y las empresas de la información “hemos vivido una larga historia de hostigamientos y ataques contra nuestra labor” y exigieron alto a la intimidación y a las agresiones contra trabajadores y empresas de información en Oaxaca.

 

De acuerdo con los datos documentados, entre los ataques cometidos por miembros de la Sección 22 contra periodistas en el segundo semestre de este año destaca la retención de trabajadores de TV Azteca el 20 de julio en Nochixtlán; el 21 de julio la agresión física contra el fotoperiodista Mario Jiménez Leyva del diario Noticias.
El 1 de agosto el corresponsal de El Universal Ismael García fue retenido y el 31 de agosto maestros tomaron una radiodifusora en Puerto Escondido y retuvieron a los trabajadores.

 

El once de Septiembre fue agredida la reportera Jamilet Carranza de TVC y el 17 de Septiembre se registró la agresión física y psicológica contra Citlalli Cid en pleno centro de Oaxaca sin que la policía que atestiguó los hechos actuara.
#VETO_S22SNTE

 

La campaña #VETO_S22SNTE buscaba inicialmente obtener de la S22 una disculpa pública por parte de líderes, profesores y profesoras de esa sección sindical y el compromiso de respetar la actividad de los y las periodistas oaxaqueñas.

 

Para que los integrantes de la S22 tomaran en consideración la demanda, en un comunicado público las inconformes señalaron que no asistirían a ninguna conferencia de prensa y que no cubrirían marchas ni actividades convocadas por el magisterio hasta que les fuera garantizado el libre ejercicio de su labor periodística.

 

En el Istmo unos 42 periodistas organizados en la Asociación de Periodistas Independientes (API) y Periodistas Unidos de Juchitán (PUJ), se sumaron al veto y acordaron no atender a llamados a conferencias de prensa ni eventos o movilizaciones a que convoque dicha sección sindical en ningún punto del estado de Oaxaca:

“…hasta que la Sección 22 haga una declaración y compromiso público de respetar el ejercicio periodístico en nuestro estado, premisa indispensable en toda sociedad democrática”, señalaron en un documento.

 

La Asociación de Comunicadores de Oaxaca (ACO) por su parte, propuso “no realizar una cobertura informativa si las agresiones son sistemáticas; si no hay un compromiso serio por respetar y garantizar la integridad física de los trabajadores de los medios, el ejercicio periodístico, la libertad de expresión y las empresas de comunicación”.

 

“Mientras reporteros, columnistas, fotorreporteros, camarógrafos y conductores sean amenazados, señalados, vejados o impedidos para realizar libremente su trabajo, hemos decidido no exponerlos a cubrir periodísticamente las actividades de estas organizaciones”, en lo que fue calificado como una histórica determinación.

 

En el estado, dos televisoras, ocho periódicos, 37 estaciones de radio, siete medios digitales, cuatro Asociación de Periodistas y más de 150 periodistas hombres y mujeres de diversos medios y regiones se sumaron al #VETO_S22SNTE.

 

En tanto el Colegio de Profesionistas Impartir conocimiento A.C., publicó un desplegado reprobando las manifestaciones de violencia contra los y las periodistas y en defensa de la libertad de expresión, proponen el diálogo como vía para atender los derechos de la ciudadanía.

 

Aunque el veto era para no cubrir actividades convocadas por la gremial (como conferencias de prensa, marchas o plantones), de ningún modo implicaba abandonar el compromiso periodístico de informar de los hechos noticiosos en los que participara la S22.

 

“No podemos dejar de informar si bloquean, si queman una oficina o si secuestran unidades, pero no se les dará voz ni se ofrecerán espacios en los medios para dar a conocer sus demandas y planteamientos; no permitiremos que nos usen para difundir sus reclamos y necesidades, eso se acabó”, dijo una reportera.

 

Sin embargo es de esperarse que a pesar de este acuerdo, aquellos medios que no se sumaron al veto abran sus espacios a la S22 para difundir sus actividades y cubrir sus eventos —aunque sea en redes sociales y medios digitales— lo que rompería con el esfuerzo de los periodistas de mostrar unidad para obtener la garantía de respeto a su labor de informar.

 

El cambio en su dirigencia estatal, coloca a los integrantes y líderes de la Sección 22 en un momento coyuntural que podrían aprovechar para recomponer el rumbo de su actuación y ver en los medios de comunicación un enlace efectivo con la sociedad y no en el enemigo a someter.