Juchitán, saldos de una guerra sórdida

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Biniza Díaz Romero

 

La Fiscalía y el gobierno de Oaxaca realizan un operativo policíaco en Juchitán, fingen combatir el crimen, pero nadie los toma en serio, el mismo día en que lo inauguran, 15 minutos después, asesinan a un policía municipal. Durante ese operativo las ejecuciones se incrementan. Sólo después que hubo 15 muertos en 48 horas, y de continuar la masacre detienen a un comandante de la municipal de Juchitán. Hay más propaganda que eficiencia, hablan de sus vínculos con la delincuencia, puede ser pero no dan pruebas de eso y sólo lo acusan de extorsionar a su amante. Asimismo, implican a tres policías que no han vuelto a su trabajo, pero tampoco dan pruebas.

 

Juchitán.- Durante 2015 en el estado de Oaxaca se registraron un total de 353 homicidios dolosos de acuerdo con cifras del INEGI, de los cuales al menos 46 casos ocurrieron en el municipio juchiteco y en lo que va del año, tan solo en Juchitán las cifras de homicidios dolosos ya rondan los ochenta y aún faltan tres meses para concluir el año; de continuar la tendencia, se calcula que la cifra podría ser de cien muertos al término del 2016.

 

En el primer bimestre de este año, el Fiscal del estado Joaquín Carrillo aseguró que el problema de las muertes en el estado y en la región del Istmo era “multifactorial” y rechazó que fueran derivados del crimen organizado, pero los homicidios continuaron al alza. El presidente Saúl Vicente Vázquez solicitó el patrullaje del Ejército y corporaciones federales y estatales para resguardar a los habitantes.

 

Llegan militares pero se acuartelan

 

La respuesta tardó pero llegó y un convoy del ejército mexicano estuvo recorriendo las calles de Juchitán y al estallar el conflicto magisterial en junio, los militares se concentraron de nuevo en sus cuarteles dejando sin protección al municipio y a sus habitantes. En Julio, señaló el fiscal, el número de asesinatos ascendió a 15.

 

El 16 de agosto, el dirigente coceista-perredista Rolando Vázquez Castillejos fue asesinado cuando regresaba de su rancho en la carretera Álvaro Obregón- Juchitán. Dos días después, el gobernador Gabino Cué, ordenó implementar un “operativo especial anticrimen” en la región del Istmo con énfasis en Juchitán, pero las ejecuciones continuaron con todo y operativo, que fue recibido con el asesinato a un policía municipal de Juchitán, 15 minutos después de la puesta en marcha del dizque operativo.

 

A un mes ese operativo anticrimen en la zona, sin haber podido detener a ningún responsable de las decenas de asesinatos registradas en el municipio, el fiscal del estado Joaquín Carrillo anunció la detención del comandante de la policía municipal de Juchitán, Valentín Hernández López, por el delito de extorsión, acusado por su amante. No obstante que el fiscal hablo de posibles nexos del comandante con la delincuencia, no aporta pruebas.

 

Carrillo afirmó que al menos una decena de policías municipales de Juchitán estarían involucrados en actividades delictivas y ya casi erigido en juez, aseguró que tres ya eran considerados sospechosos por no haberse presentado a laborar; sin embargo nada de esto ha podido probar.

 

Lo que sí es cierto es que en Juchitán -como en la mayoría de los municipios de la región istmeña y del estado- , no existen cuerpos de seguridad profesionalizados, sino policías viejos, sin instrucción académica ni capacitación alguna, muchos con hasta 15 años de servicio quienes trabajan por inercia y en total desventaja frente al crimen organizado.

 

Los municipales tomaron cursos y presentaron exámenes de confianza, pero nunca lograron la profesionalización que exige su labor a pesar de haber recibido recursos de los programas Subsemun y Fortaseg, mientras que los delincuentes operan con recursos financieros y armamento de uso exclusivo del ejército infiltrando todo: partidos, corporaciones policíacas, militares, instituciones, empresas y avanzan en la conquista de los espacios del poder político.

 

Poder político y crimen organizado

 

En tono a este tema, el periodista José Reveles en el Programa radiofónico Relieves, (http://www.e-radio.edu.mx/Relieves/Poder-politico-crimen-organizado-y-la-politica-del-miedo?step=80) comenta que desde hace diez años, en Michoacán, la delincuencia organizada llegaba ante la alcaldía con la lista de quienes iban a ser policías municipales y exigía un porcentaje del erario, puestos políticos y obras públicas. ¿Acaso no estará ocurriendo lo mismo en Juchitán?.

 

En una entrevista que se puede ver en https://www.youtube.com/watch?v=76_cHdr1PG0, Juan Terán Regalado, uno de los hombres más buscados por las autoridades y por bandas rivales, dice que todo lo que se dice de su persona “es una campaña de desprestigio”.

 

“Es una campaña de desprestigio porque iniciamos con un proyecto hace algunos meses en Despierta Juchitán y desde ahí empezó el problema pero seguimos luchando a pesar de lo que se ha comentado…no nos vamos a cansar de luchar por nuestra gente por ver un Juchitán mejor”, dice.

 

Rechaza los señalamientos que le hacen de estar “peleando la plaza” y agrega “lo que veo y ven los políticos es la disputa del palacio municipal, es de eso de lo que ellos están preocupados”.

 

Juan Terán fue claro al señalar que “Los políticos tienen secuestrado el palacio, es un negocio de ellos, ahí llega la quincena y cada líder llega por su parte, por lo que le toca y vámonos, y que Juchitán se joda. Ellos quieren desviar la información a otro lado”, sostiene.

 

Acepta que en el pasado tuvo errores “y ellos se agarran de ahí, no lo puedo negar he tenido problemas fuertes, matan a dos de mis hermanos, y quizá el coraje me orilló a equivocarme” expone.

 

Hay que mencionar que en el año 2005 su hermano Rafael Terán Regalado fue asesinado por los hermanos Gómez García y al enterarse de los hechos, el propio Juan y su hermano Rosalino, acompañado de otros seguidores cobraron venganza asesinando a Manuel Gómez García y a Rafael Terán, homónimo de su hermano muerto.

“A cualquiera que le matan a un hermano ¿qué haría, no? A veces el coraje nos llega y hacemos cosas que están fuera de la ley y reconozco esa parte, no lo oculto porque está ahí, no puedo mentir a la ciudadanía de que eso pasó porque sí pasó” sostiene.

 

En abril de 2015 en la columna política “El Callao” una balacera en la tesorería municipal de Juchitán dejó al descubierto que Nelson Terán, sobrino de José Luis Terán de la Rosa, (a) El Chegüi, cobraba en el Ayuntamiento juchiteco como guardaespaldas del Regidor de Obras Públicas Gabriel Rosado, hermano del ex diputado federal perredista Roberto López Rosado.

 

En la misma columna se comenta que José Inés Terán, hermano de Juan Terán, es uno de los constructores del Ayuntamiento juchiteco y que “ambos son los azotes de las empresas eólicas a cuyos gerentes prácticamente extorsionan”.

 

En otra edición de la misma columna se menciona que Juan Terán “controla bajo un mecanismo de terror, a decenas de colonias populares. Sin embargo, la actual andanada contra esta parte de la familia Terán, se dice, es la disputa por desplazarlos de estos negocios. Hace un par de meses también ejecutaron a otro de sus hermanos, René Terán, en el municipio de Unión Hidalgo. La persecución es intensa.

 

Pamela Terán; el rostro político

 

Tras concluir sus estudios de medicina en Puebla, la hija de Juan Terán, Pamela Terán regresó a su natal Juchitán y comenzó a participar en política en el Partido Revolucionario Institucional (PRI) sumándose en 2015 a la campaña electoral de la actual Diputada Federal Yarith Tannos y en este 2016 se lanzó por la vía independiente en la búsqueda de la alcaldía juchiteca con el movimiento “Despierta Juchitán”.

 

Tras iniciar prácticamente de cero, Pamela Terán alcanzó una votación superior a los 7 mil votos asegurando una regiduría en el próximo gobierno municipal y contribuyendo de manera decisiva a la derrota del candidato del PRI Daniel Gurrión Matías, quien buscaba repetir en la alcaldía por segunda ocasión. Por cierto, los Gurrión han instaurado un dominio político local en el PRI juchiteco, lo que combinan con sus empresas constructoras que buscan también tener la obra pública regional, así como de proveer los materiales de construcción, entre otros giros.

 

“Sé que ha sido difícil hemos perdido muchas vidas a lo largo de este camino, hoy tengo un compromiso con ustedes, a no vivir ni un día más agachada ante esa política criminal, ante esos políticos que nos quieren ver ciegos, sordos y mudos, ignorantes y que nos quieren ver muertos; hoy digo: nunca más nos vamos a doblegar”, advirtió en su discurso de cierre de campaña.

 

Y para concluir acusó: “nos dicen criminales, nos dicen asesinos, pero más asesinos son los que están allá, los que nos roban, los que nos acosan y nos señalan con el dedo”.

 

Dos meses después de la contienda electoral, los tres principales operadores políticos y asesores jurídicos de Pamela Terán fueron asesinados en el restaurante Lin Bers el 18 de septiembre presuntamente por un asesino solitario.

 

En Juchitán hoy las estadísticas arrojan la escalofriante cifra de casi 80 muertos en nueve meses. Un promedio de 8.6 personas asesinadas por mes en lo que va del año 2016. La cifra más alta de que se tenga registro en la historia de Juchitán.


Hechos delictivos en la impunidad

 

• José Luis Terán de la Rosa “El Chegüí”, (hermano de José Guadalupe Terán de la Rosa “El Chelo”, se fugó del penal de Juchitán de Zaragoza el 20 de octubre de 1999 luego que un comando armado irrumpió en la cárcel y ayudó a que escaparan nueve reos. Después de 17 años sigue prófugo.

• En 2005 los hermanos Gómez García asesinan a Rafael Terán, hermano de Juan Terán y éste con su hermano Rosalino y otros acuden al domicilio de los presuntos responsables y matan a balazos a Rafael Terán y Manuel Gómez. Se integran dos averiguaciones previas, la 296 y 297/2005. Once años después Juan Terán sigue sin ser aprehendido.

• En 2008 tras un ataque del que sale herido, José Guadalupe Terán de la Rosa “El Chelo”, es internado en el Hospital Civil “Macedonio Benítez Fuentes”de Juchitán donde recibe atención médica y hasta ahí arriba un comando armado que lo acribilla el miércoles 30 de julio de 2008. Nunca hubo detenidos.

• En 2011 René Terán de la Rosa, hermano de Che Huí, es detenido por asalto a mano armada y tentativa de homicidio contra policías preventivos. Se ignora si continúa preso.

• En 2015 Nelson Terán Guerra hijo de Chalago, hermano de Che Huí, balacea la tesorería municipal de Juchitán. Su cargo era de guardaespaldas del regidor de obras públicas del ayuntamiento Gabriel López Rosado, hermano del exdiputado federal Roberto López Rosado. No fue procesado.