La corrupción de CAO en Puerto Escondido

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Los caminos rurales y el tramo del Cerro del Vidrio a Puerto Escondido, pasando por Juquila, destrozados, otra herencia dañina de Gabino Cué. En un encierro de carros y maquinaria sobre ese tramo se echan a perder en lo que la gente llama “Cementerio de fierros”.

 

Genaro Aragón Reyes

 

Puerto Escondido.- A este Puerto, desde el inicio de la administración de Gabino Cué, empezaron a llegar residentes de importación a la paraestatal, Caminos y Aeropistas de Oaxaca (CAO), acorde a lo que se dijo en la campaña de Gabino Cué, que él haría el “cambio”, pues empezó por cambiar a sus residentes de Puerto Escondido, del Cerro del Vidrio y de Pinotepa Nacional.

 

De inicio llegó Ernesto Pérez Antonar, luego Angel Othiel Santiago Peralta y José Manuel Barbosa Acevedo. Ninguno fue útil, finalmente llega Miguel Cruz Noyola, quien al culminar este sexenio tendrá que entregar cuentas de por qué el tramo del Cerro del Vidrio a Juquila está en condiciones tan deplorables.

 

Hemos preguntado a los transportistas que viajan de la ciudad de Oaxaca a esta región sobre el mal estado de la carretera, y coinciden que no atendieron este tramo desde el sexenio pasado, nada hicieron por arreglar esta arteria vehicular vía Sola de Vega, señalaron que al llegar al Cerro del Vidrio, es un alivio y hasta cambian de actitud al encontrar la carretera en mejores condiciones, hasta Sola de Vega.

 

Residentes de CAO, de fiesta

 

Visitamos el santuario de Santa Catarina Juquila, transitamos del Cerro del Vidrio al templo católico, llegando por el libramiento, arteria vehicular que se encuentra en buen estado, indagamos por qué la diferencia y encontramos que en el Cerro del Vidrio estuvo como Residente un empleado de base, Humberto Jácome Lagunes.

 

A los otros residentes de CAO en Puerto Escondido, se les veía más que en esos tramos de caminos, en en restaurantes y hoteles de lujo de Bahías de Huatulco, desatendiendo por completo su trabajo. El resultado hoy es el estado deplorable del tramo Puerto Escondido al Cerro del Vidrio.

 

La evidencia está a la vista, hay un encierro de maquinaria echándose a perder en la residencia de Puerto Escondido, (el cementerio de fierros, dice la gente) en el tramo que comunica de Oaxaca a Puerto Escondido, pasando el Cerro del Vidrio, empiezan el martirio de los viajantes.
Empleado de base, da resultados

 

En la residencia del Vidrio un empleado de base a quien le dieron el cargo de confianza en la obra de Sola de Vega-Vidrio-Juquila, incluyendo el libramiento sacó los trabajos, deja una carretera transitable, con muros de contención, drenajes pluviales, puentes y sobre todo aplicó asbesto nuevo en tramos importantes.

 

A ver si no lo despiden por haber hecho las obras como sucedió con funcionarios honestos que no se sumaban a la fiesta o los malos manejos de sus jefes. En Pinotepa Nacional, tenemos información, que a la señora María Alejandra Barragán Ortiz, la corrieron por tratar de asumir su responsabilidad con transparencia, ahora tiene demandado a los responsables de la para estatal CAO.

 

De Sola de Vega al Vidrio, del Vidrio a Juquila y el libramiento, un empleado hizo las obras que cuatro residentes en Puerto Escondido no hicieron. El último residente que llegó a esta sede, tal parece que lo hizo sólo para cuidar las instalaciones y estar cobrando, ¿por qué no hay obras?, es la pregunta obligada. ¿A los residentes anteriores, no les dieron recursos o dónde quedó todo ese dinero?

 

Los daños y dilaciones por estos malos trabajos no sólo afectan a los habitantes de esa zona, sino también a los turistas y peregrinos que van a Juquila vía San Marcos Zacatepec, o para Río Grande. Además de ser una carretera difícil por la orografía del lugar, hay que agregarle el abandono en el que se encuentra esta arteria tan importante, que en buen estado nos ahorra una hora de camino de Juquila a Puerto Escondido.