Turbia tragedia en marcha magisterial

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Una persona muerta y una veintena de heridos, de los cuales dos permanecen hospitalizados de gravedad, es el saldo que ha dejado hasta el cierre de esta edición la explosión de una camioneta que transportaba cohetes al inicio de la megamarcha convocada por la Sección 22 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) y la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca (APPO) el pasado14 de junio.
Este trágico incidente ocurrido poco antes de las once horas de aquel fatal domingo, dilató por varios minutos la salida del multitudinario contingente que partía del crucero de Viguera hacia el zócalo de la capital oaxaqueña para protestar, a tres años del fallido desalojo del plantón magisterial en 2006.
Esta situación generó incertidumbre entre los miles de maestros que marcharon en medio de la tensión, el miedo y la psicosis que generó en su momento el estallido, lo que no impidió que el magisterio se movilizara con un contingente nutrido por representantes de otras secciones de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) como las secciones 9 y 10 del Distrito Federal, la 18 de Michoacán, la 14 de Guerrero, y organizaciones sociales que integran la APPO.
Versiones encontradas
¿atentado o accidente?
Y es que en el momento fueron diversas las versiones que giraron en torno al hecho: “¡Fue un carro bomba!”, “¡El gobierno aventó una granada, se trata de un atentado!”, “¡Explotaron los cohetes, fue un accidente!”, se corría la voz a lo largo del contingente que se alistaba para la marcha de protesta.
Aunque iniciaron peritajes tanto la Procuraduría General de la República (PGR) como la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE), todavía no se presentan resultados y lo cierto es que, hasta el momento, continúa  confuso el origen del trágico accidente, porque oficialmente aún no se determinan las causas de la explosión de la camioneta tipo pick up que transportaba los juegos pirotécnicos lo que provocó la muerte en el lugar de Alberto Gasga Barenca, un joven de 21 años de edad que trabajaba como personal de Apoyo y Asistencia a la Educación en el hotel del Magisterio, propiedad de la Sección 22 del SNTE en Oaxaca.
Existen versiones contrarias sobre los hechos, por una parte, hay testigos que presumen que el vehículo estalló luego de que el joven prendiera uno de los cohetes que explotó antes de elevarse.
Mientras que hay otros testigos que aseguran haber visto a sujetos encapuchados acercarse a la camioneta minutos previos a explosión, por lo que no se descarta que se trataran de infiltrados enviados por el gobierno u otros interesados en violentar la movilización del magisterio que tuvo ese fatídico saldo.
Incluso, en un principio se rumoró que la camioneta tenía galones de gasolina, lo que después fue desestimado por los mismos integrantes del magisterio, que no se explican por qué únicamente se dio y escuchó una detonación y no varias, como suele ocurrir cuando se explotan varios cohetes.
Al respecto, el líder magisterial Azael Santiago Chepi, en su intervención durante el mitin político en el zócalo al concluir la megamarcha, manifestó que el gremio no descartaba un atentado contra el movimiento, por lo que se pronunció por una investigación hasta las últimas consecuencias sobre las causas de la explosión del vehículo.
Líderes magisteriales se esfuman
Al finalizar el mitin, la dirigencia magisterial convocó a una conferencia de prensa para informar a detalle de los acontecimientos y del estado de salud que guardaban los heridos en ese momento, aunque ya estaba confirmada una muerte, pues desde el mitin los mismos maestros y appistas gritaban a sus dirigentes que informaran sobre los hechos, pero se limitaron a no descartar el atentado, guardar un minuto de silencio, manifestar el apoyo a los familiares y a hacer un “boteo” para dichos familiares.
Luego de más de una hora de espera, los líderes magisteriales no se presentaron a la conferencia de prensa, evitando los cuestionamientos de los comunicadores y se negaron a proporcionar mayor información. Ante esta actitud, los reporteros decidieron abandonar el edificio central de la Sección 22.
Más tarde el gobierno del estado emitió un comunicado en el que lamentó los hechos ocurridos e informó haber mantenido estrecha comunicación y coordinación con representantes de la Sección 22, como es el caso del Oficial Mayor, Francisco Dehesa y del secretario de Previsión y Asistencia Social, Epifanio Ramírez Reyes.
El comunicado señaló que los Servicios de Salud de Oaxaca (SSO), a través del Hospital Civil “Dr. Aurelio Valdivieso”, y en colaboración con la delegación estatal del ISSSTE, mediante el hospital regional “Presidente Juárez”, brindaron atención médica oportuna a las personas afectadas.
Detalló que en el Hospital Civil se atendieron ocho pacientes, de los cuales, cuatro fueron dados de alta después de haberles efectuado los exámenes y estudios correspondientes, y cuatro se encuentran hospitalizados. De estos últimos, uno de ellos, masculino, se encuentra en estado de gravedad; el resto presenta quemaduras que no rebasan el 20 por ciento de su superficie corporal y algunas de éstas son de segundo y tercer grado, por lo que quedan hospitalizados para su debida atención.
En el hospital del ISSSTE fueron atendidos 12 pacientes, de los cuales, seis han sido dados de alta, uno más se encuentra grave con quemaduras de segundo y tercer grado en el 35 por ciento de su superficie corporal. Cinco más se reportan como estables y se valorará su alta posterior. Todos estos últimos presentan lesiones leves o crisis nerviosa. Por otra parte, la Cruz Roja reporta que atendió en el lugar de los hechos a cinco personas, dos de las cuales fueron trasladas al ISSSTE y tres más no ameritaron traslado.
Fue así como el gobierno del estado reiteró su disposición para esclarecer los hechos y deslindar responsabilidades.
Peritajes sin resultados
Transcurrieron los días y casi para finalizar el mes de junio, el líder del magisterio informaba que no se habían entregado los resultados de los peritajes que practican la PGR y la PGJE por la explosión en la camioneta durante la megamarcha “14 de junio no se olvida”.
“Es un asunto delicado, vamos a esperar que se concluyan los peritajes, no queremos adelantarnos, pero no descartamos que fuera un hecho provocado por el estado para amedrentar al movimiento”, reiteró Santiago Chepi .
Y fue más allá, habló de que los dos convalecientes todavía hospitalizados no estaban en condiciones de dar su versión sobre los hechos, incluso mencionó la necesidad de estar vigilantes de la seguridad de sus familiares.
Neumonía agrava
situación de un internado
Hasta el último reporte médico se informó que el estado de salud de una de las dos personas que permanecen hospitalizadas por la explosión, era grave y se encontraba en estado de coma.
Osvaldo López Domínguez, internado en el Hospital Regional de Alta Especialidad ubicado en Santa María Coyotepec, es el que se reporta más grave y su situación se complicó porque tiene afectaciones en un pulmón, luego de que contrajera una neumonía por sus bajas defensas. Esto se agrava porque el paciente padece quemaduras en el 80 por ciento de su superficie corporal.
También se reportó delicado Said Rodríguez Altamirano, internado en el Hospital General “Dr. Aurelio Valdivieso” de esta ciudad, quien sufre los estragos de las quemaduras en casi el 30 por ciento de su superficie corporal. Ambos también sufren graves lesiones en su sistema auditivo derivado de la explosión, cuyas causas aún no son determinadas.
Trabajaban para el magisterio; quieren que pague el IEEPO
El Secretario de Previsión y Asistencia Social de la Sección 22 del SNTE, Epifanio Ramírez Reyes mencionó que los dos hospitalizados y la persona que falleció, forman parte de un programa de contratos por honorarios a través de los que son considerados como Personal de Apoyo y Asistencia a la Educación (PAAE), desempeñando funciones de limpieza y mantenimiento; además, los tres laboraban en las instalaciones del hotel del Magisterio.
Ramírez Reyes comentó que a pesar de ser contratados por el Instituto Estatal de Educación Pública de Oaxaca (IEEPO), no cuentan con seguridad social ni prestaciones, “es un esquema creado para que los trabajadores no generen derechos y se les limita de sus garantías como trabajadores, los hay en todos los niveles”, dijo.
Sin embargo, sostuvo que por parte del sindicato se está apoyando a las familias de los que permanecen en los hospitales y del que falleció; aunque no precisó el monto, mencionó que los recursos están saliendo de la Secretaría de Finanzas del gremio.
Finalmente, añadió que también estarán buscando aportación económica por parte del IEEPO, que como dependencia gubernamental está obligada a dar seguridad social a sus trabajadores. Aunque los afectados eran empleados de la sección 22 del sindicato y laboraban en un inmueble propiedad de dicha sección: el Hotel del Magisterio.