Sabino: COCEI la gran decepción

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Toledo, era el eje en Oaxaca

Oaxaca de Juárez. - Es una gran pérdida la del maestro Toledo, se puede decir que era el eje de la cultura en Oaxaca. Fundó muchas instituciones culturales, la primera la Casa de la Cultura de Juchitán, declara el artista gráfico juchiteco Sabino López Aquino, paisano de Francisco Toledo y conocedor de su trayectoria.

 

Cuando la fundación de la Casa de la Cultura de Juchitán, cuenta Sabino quien tenía 12 o 13 años, Francisco Toledo, ya era pintor exitoso, cargaba botes de revoltura de cemento para la pavimentación de la Calle Colón, en 1972. Era el único capaz de crear todo un complejo cultural en esa Casa, como la Sala de Arte Moderno, la Sala de Arqueología, la Biblioteca, la Sala Infantil y el Cine Club con películas de Charles Chaplin y otros, que veíamos. El maestro siempre pensó llevar la luz al pueblo de Juchitán y no sólo a Juchitán, a Oaxaca, México y al universo. Era un humanista.

 

Desgraciadamente los políticos juchitecos no supieron valorar su trabajo, mucho menos imitarlo, nunca han llegado a donar un libro a la Casa de la cultura, en cambio él se sacrificó muchísimo. Desde donde estuviera Europa o EU, siempre mandaba libros, y no un par, decenas, centenas de libros, asegura Sabino.

 

Toledo en el marco de la “rebelión”

 

—En Marcha. Este trabajo se dio cuando surgía la COCEI, donde tú también participaste.

—Sabino López Aquino. Recuerdo perfectamente cuando llegaron los de la Asociación de Estudiantes Juchitecos radicados en el Distrito Federal a Juchitán en 1974, se reunieron en el Parque Revolución y convocaron a los campesinos a trabajar en colectivo, para llenar las barrancas porque no había pavimento. También se enfrentaron al jefe del Centro de Salud que era un tal médico Barragán. Todo eso se me hizo muy bueno y por eso colaboré mucho diseñando e imprimiendo carteles.

 

“Al maestro Toledo lo veía muy de repente, pero él estaba al tanto. Cuando quisieron meter a Macario Matus a la cárcel llegó a defender la Casa de la Cultura juchiteca, estuvo con nosotros ahí varios días hasta que se solucionó el problema. Macario tenía una demanda porque había denunciado a caciques de Juchitán. Además, querían quitarlo y poner a otro director.

 

—EM. A Toledo se le vio militando a las marchas, convocó a los intelectuales

—SLA. Lo atacaron, hay unos volantes que guardo por ahí cuando Toledo intervino en un movimiento. Fue cuando los caciques priistas provocaron la muerte de tres personas de Juchitán para tirar al Ayuntamiento Popular de la COCEI. Toledo convocó a los intelectuales de México para defender a ese Ayuntamiento llamado Popular, pero era constitucional. Era presidente Polo de Gyves, a quien finalmente quitaron con esa provocación donde murieron las tres personas. Eso fue fraguado por una familia de priistas. Quedó como administrador municipal César Augusto.

 

En ese entonces, en el primer Ayuntamiento ganado por la COCEI en las urnas, hubo campaña de alfabetización, parecía muy bien el movimiento, se veía esperanzador, había entusiasmo. Pero fallaron los líderes, cuanto tuvieron un poco de poder cambiaron toda la lucha por una lana, sostiene Sabino.

 

La gran decepción y salida del artista

 

“Toledo esperaba que al tener el poder, la COCEI fortaleciera la casa de la cultura, pero vio que no había nada de apoyo, incluso llegaron a rayar dos cuatros en la Sala de Arte Moderno, uno de Tamayo y otro de Juan Soriano, se sospecha que fue Víctor Manuel Estudillo, pintor joven entonces, quien fue director de la Casa de la Cultura después de Amira Musalem. La agresión fue con lápiz, Toledo dijo: ´el que actúa así es Estudillo´, lo conocía porque vivió con él un tiempo en la ciudad de Oaxaca. Fue una agresión al maestro, esa obra la compró con su dinero para Juchitán.

 

—EM. El apoyo de Toledo a la Cocei fue fuerte. Se involucró, hizo suyo el movimiento.

—SLA. Porque el maestro creyó rotundamente que con ese movimiento iba a florecer el arte y la cultura. Realmente él quería que la gente fuera libre, como decía Martí, “ser cultos para ser libres”. Para desarrollarse bien. Su decepción fue muy fuerte, porque los dirigentes coceistas al triunfar y tener el poder no se interesaron por la cultura ni nada, sólo les ha interesado lo material para ellos y no buscan lo espiritual para el pueblo juchiteco. Abandonaron el proyecto de la casa de la cultura.

—EM. ¿De los libros que se echaron a perder en la Biblioteca de la Casa de la Cultura?

—SLA. Ese crimen lo cometieron en el trienio de Óscar Cruz, a quien dejó Héctor como presidente municipal, cerraron la Biblioteca y la sala de Arqueología por un año, se apolillaron los libros, fácil en tierra húmeda y salitrosa, los sacaron en dos carros de volteo para ir a tirarlos como basura.

—EM.¿Por qué habrán hecho eso?

—SLA. No sé, quizá por plegarse al neoliberalismo. Me comentan unos trabajadores de la Casa que los cerraron para dizque restaurar el inmueble. Cuando la abrieron de nuevo, ya estaban inservibles, muy apolillados, era por 1995. Cientos de libros se echaron a perder, o miles, eran muchos. Los tiraron en dos o tres volteos. Triste, me dicen que algunos trabajadores hasta lloraron a ver eso.

—EM. De ahí ya no se vio a Toledo metido en casas de cultura ni en ese tipo de instituciones, sino sólo en proyectos de él: el IAGO, CASA, Biblioteca para Invidentes, ya todo dependía de él. Como diciendo no se puede trabajar con los políticos, voy a hacer yo lo que pueda.

—SLA. Así es, ya trabajó independiente. Yo estuve en la inauguración del IAGO en 1998, fue un hombre muy generoso.
“Toledo quería ver crecer culturalmente a Juchitán, que sus lagunas sagradas fueran rescatadas y defendidas, no invadidas como lo hacen hoy esos grupúsculos políticos. Que sirvieran como centros recreativos de los niños las lagunas Buahuidó, Chivele y la Laguna Yupi.

—EM. Finalmente, la decepción hacia los nuevos poderosos coceistas fue generalizada, todos los intelectuales se fueron, Víctor de la Cruz, Macario, Monsiváis, Toledo, tú mismo.

—SLA. Todos… Si Toledo ya no volvió a Juchitán fue también porque estuvieron a punto de matarlo en La Ventosa, después de que destituyeron a Polo de Gyves, hay fotografías.

—EM. Tú y Víctor de la Cruz fueron los únicos que se deslindaron abiertamente de la COCEI.

—SLA. De la Cruz deja claro que ellos nunca se interesaron por la cultura, todo lo querían gratis, son muy acumulativos de todo lo que logran del movimiento, sólo utilizan a la gente; a los pintores jóvenes nos utilizaron, hicimos murales, carteles, ¿y en qué nos apoyaron? En nada. Ellos en cambio están ricos económicamente. Es grande la decepción.

 

COCEI continúa voraz

 

“Por ejemplo la más reciente exposición que hice en la Casa de la Cultura de Juchitán, en marzo de 2017, el Ayuntamiento sólo intervino para pararse el cuello. Yo pagué transporte y seguro de la obra, la invitación, los carteles, la Casa de la Cultura dijo que el Ayuntamiento sólo le había dado 4 mil pesos, y el presupuesto para la cultura, ¿dónde está?”

 

—EM. ¿Quién era presidente?

—SLA. Gloria Sánchez.

“Se sorprendieron cuando la Casa de la Cultura se llenó, tenía yo más de 20 años de no exponer ahí, llegó gente de la Quinta Sección, de la Séptima, de Cheguigo Sur. Mi hijo me acompañó (Sabino Guisu). Me mandaron a Feliciano Marín de representante del Ayuntamiento.

 

Leyó un texto bien escrito donde hablada de Toledo. Yo le respondí ahí mismo en el micrófono: si ustedes nunca apoyaron al Maestro, estuvieron trabajando con Oscar Cruz en Turismo con Gabino Cué, nunca hicieron siquiera una carta de apoyo a Toledo cuando luchaba contra el Centro de Convenciones en el Cerro del Fortín, al contrario, pura hipocresía, se los dije ahí frente a todos.

 

Respecto a su relación con Juchitán, Sabino asegura que Toledo aunque se ausentó no perdió de vista a la población. Él decía “si alguien viene a pedirme una exposición se lo mando, si no vienen pues no”. Ya tenía muchas broncas con IAGO, CASA, las Bibliotecas. Una vez llevé a un director de la Casa de la Cultura de Juchitán con el maestro, quién mostró su disposición, pero no se concretó nada. Sin embargo, Toledo siempre tuvo esa disposición. •