Tercer baño para mushes*, ni en Juchitán

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Bruno Moreno

 

Instaurar el tercer baño permanente en un lugar público, no es algo que haya dejado de contemplarse, pero no se han atrevido a instalarlo ni en Juchitán, donde los vendedores locales de exotismo, ofertan un paraíso mushe inexistente. La violencia contra homosexuales es muy alta ahí también.

 

En uno de los buenos lugares para convivir —y morir— en Juchitán, restaurante bar céntrico y típico, con excelente botana y música, exitoso, se dio la propuesta: instalar un tercer baño permanente.

 

El paraíso mushe sólo está en la difusión interesada de los intelectuales orgánicos vendedores de exotismos con que sostienen sus becas y modus vivendi. En Juchitán la poca tolerancia hacia el gay es igual o peor que en otras partes. Menudean agresiones y asesinatos.

 

El gerente del negocio planteó al dueño instalar un tercer baño, exclusivo para homosexuales evidentes, travestis o transgéneros. Ello por la violencia suscitada cuando una de estas personas ingresaba al baño de damas.

 

Los pleitos llegaron a golpes de los molestos maridos. Los mushes argumentan que ellos son casi mujeres y que éstas no les gustan, ni las ven, pero el marido por aquello de las dudas, les exigen que acudan al baño de los hombres. A veces los empujaban a golpes hasta ese baño.

 

La “salomónica” propuesta de solución, sin embargo, fue tajantemente rechazada por el dueño de la casa: “no vamos a ser nosotros quienes institucionalicemos eso”. En otras partes del mundo esta discusión está más socializada.

 

El tercero, discriminación o alivio

 

Una nota de internet del principio de la década relata la dinámica que se daba en Brasil en vísperas de su famoso carnaval. Lo central de la polémica pueden ser estos párrafos de Carla Amaral, presidenta de la Asociación de Travestis y Transexuales de Brasil (Transgrupo):

 

“Quienes son militantes y conocen sus derechos entienden que es una forma de discriminación y se oponen a estos baños especiales.

 

“Pero —agregó— para muchos de la comunidad LGBT es un alivio y se sienten más tranquilos de contar con un espacio propio”. Transgrupo, anunció, se mantendría “neutra” ante la polémica. https://www.bbc.com/mundo/noticias/2011/01/110124_brasil_bano_homosexuales_transexuales_lr

 

Variante del tercer baño

 

Años más tarde, con otra administración del icónico bar juchiteco y fallecido el dueño, ya en otras manos, no se abrió ahí el tercer baño, pero se incluyó un sanitario exclusivo para gay vestidos de mujer adentro del baño de mujeres. Con este letrero: “Exclusivo para mushes”. Por lo menos hace dos y medio años, antes del sismo.

 

De todos modos, el tercer baño permanente no ha sido posible ni siquiera en esa población istmeña célebre por su numerosa población gay, cercada por la delincuencia y el crimen, en notorio proceso de descomposición social y política, donde algunos interesados ofertan un paraíso gay inexistente

 

Un transgénero local entrevistado declaró sobre las dificultades para ser aceptados, para él dios lo quiere así como es “pero la sociedad, digamos, es más difícil que dios”, dijo. ¿Será porque la sociedad si está ahí? https://www.entornointeligente.com/muxes-los-indgenas-transgnero-de-oaxaca-2/

 

Se nota falta de información, pues el dios cristiano fue precisamente quien, por medio de sus vicarios, papas, obispos, curas, pastores, ha prohibido y perseguido a los homosexuales a través de los siglos, o sea nunca los ha querido. El cristianismo introdujo en la historia que ser homosexual es pecaminoso, contrario a las civilizaciones antiguas donde no existía siquiera el concepto homosexual y la relación entre hombres no era mal vista.

 

Aunque en su terrible doble moral, dichos agentes religiosos practiquen de manera exagerada ese homosexualismo, incluso hasta extremas perversiones muy conocidas como la violación de niños, la famosa pederastia clerical. Por cierto, en las iglesias tampoco hay tercer baño, ni segundo, ninguno. La Secretaría de Salud debería intervenir, son lugares concurridos. 

 

* Mushe es así con S y no muxhe con X, pues con equis sonaría muje. Aunque si quisieran ser de verdad originales escribirán su concepto con J de mujer, pues mushe viene de mujer zapotequizado, amujerado, mushe, que también significa miedoso, cobarde, namushebe.