Cuauhtémoc Blas
Al recibir en la residencia oficial de Los Pinos a los equipos campeones, los triquis de Oaxaca y las Bayonetas de Puebla, el presidente Enrique Peña Nieto se comprometió a visitar y mejorar las instalaciones donde entrenan esos campeones. De manera que quizá por fin Peña Nieto visite Oaxaca después de un año como presidente.
El exitoso periplo de los niños basquetbolista triquis de El Rastrojo Copala después de lograr ser campeones del IV Campeonato Mundial de Minibasquetbol en Córdoba Argentina fue lo que equilibró un poco la mala opinión que tienen de nosotros los oaxaqueños en todas partes.
Invictos en esa justa los llamados "Campeones descalzos de la montaña" sorprendieron a toda América, los EU incluidos donde dichos niños han pasado los últimos días de este año, además de haber jugado una trascendental “cascarita” con los Spur en la Arena de la Ciudad de México este 3 de diciembre; el célebre equipo norteamericano se quitó los tenis y jugó descalzo igual que los triquis.
Por fin el nombre de Oaxaca sonó para bien y recio en todos los medios de comunicación gracias al extraordinario papel de estos pequeños representantes del grupo indígena más desatendido y uno de las más pobres de Oaxaca, también por la descomposición interna de esta etnia violenta.
Si hay mérito deportivo en el trabajo del profesor de estos infantes, lo es más que el deporte sea aquí sólo un medio casi pedagógico para estimular a los pequeños estudiantes a tener mejor aprovechamiento y calificaciones.
Sergio Zúñiga se llama su profesor y la revista oaxaqueña En Marcha lo denominó el personaje del año por su trabajo fuera de serie en esas comunidades alejadas donde sostiene todo un equipo de maestros y alumnos con la misma metodología, con lo que ha devuelto a los niños a las escuelas con la venia de sus padres antes escépticos del proceso educativo. (http://www.revistaenmarcha.com.mx/)
En medio de tanta violencia oaxaqueña los campeones triquis dieron un gran respiro a la entidad. Se pudo imponer el mensaje de que aquí también hay cosas buenas. Claro excepcionalmente, pues ésta se incrementa de manera sostenida. Sobre todo en este último mes del año cuando los resultados de nuestros malos gobiernos del estado y municipales laceran a la población
Las cuentas de fin de año en esta nuestra aldea que nos ocupa son cada año menos halagüeñas. Desde fuera de Oaxaca ya se tienen bien ubicadas las debilidades de nuestra entidad con su gobierno. Las calificaciones son duras y de las peores.
Salina Cruz perdió una batalla
Lo que vino a cerrar muy mal el año del frustrado gobierno del cambio fue la bofetada a la voluntad ciudadana del pueblo de Salina Cruz lo cual es también un terrible mensaje nacional por lo que se puso en juego y en evidencia. A saber.
Las instituciones del Estado mexicano están de nuevo rumbo a su sometimiento a la voluntad de la Presidencia Imperial de que nos habló Enrique Krauze y de la Economía Presidencial de Gabriel Zaid. Siempre será más fácil someter a un puñado de magistrados de los tribunales electorales para que fallen en determinado sentido que a 16 gobernadores con sus congresos locales en tiempo record para convalidar las reformas a PEMEX; todo el poder para allanar las decisiones del renovado gran tlatoani.
La lección que deja el caso Salina Cruz es inquietante a ese respecto. Sugiere el retorno de la presidencia dura e impositiva. Al menos la búsqueda de esa dinámica que prevaleció en el largo pasado del país. Pero no hay que dejar de lado que esa pretendida presidencia imperial retornó al poder con el voto de la mayoría de mexicanos. Sobre todo por la decepción general de 12 años de timoratos gobiernos azules.
Como ya hemos escrito antes, los elementos con que los tribunales de Oaxaca y los federales de Xalapa y Sala Superior del DF han cambiado la votación de Salina Cruz son muy endebles, en resumidas cuentas castigan sin asideros que a unos metros de alguna casilla hubiera propaganda del candidato del PANAL el día de la votación, en las casillas 670 C2 y 670 C3.
También se apoyaron absurdamente en que servidores públicos hayan fungido como funcionarios de casilla. Esto último es más insostenible aún, pues en todo caso, ¿éstos no habrían respondido a quien los hizo funcionarios, el PAN y su Coalición? En la casilla 695 C1 fue presidenta la directora de Comunicación Social del Ayuntamiento panista de Salina Cruz, Yazmín Rodríguez una de las cercanísimas del enriquecido ex edil panista y hoy diputado local Gerardo García Henestroza.
Como testimonio a estas injustas decisiones queda la solitaria honesta voz del único magistrado federal de la Sala de Xalapa Veracruz doctor Octavio Ramos Ramos quien con sus argumentos echó abajo esas argucias. Ni esa propaganda cercana a las casillas era suficiente para echar abajo votos ni que esa trabajadora del ayuntamiento panista sea de alguna alta jerarquía en la autoridad municipal para castigar al PANAL, dijo el magistrado, cuando ella es de un ayuntamiento panista. En fin. Ya está en la historia del absurdo.
En todo caso la gente de Salina Cruz sólo perdió una batalla, dentro de tres años habrá otra más importante y decisiva cuando también se elegirá gobernador del estado. Y si bien tendrán los recursos de Salina Cruz para precampañas y campañas también tendrán el mayor desprestigio con toda esa gente sumamente conocida que arribará al ayuntamiento a lo único que han mostrado en su vida política: abusar del erario. Cobra actualidad aquello que decían los estrategas de Fox: para ganarle al PRI hay que ganarle por al menos cinco puntos porcentuales.
Con el aliciente educativo de los triquis campeones nos despedimos de este año. Que el próximo año sea mejor para todos o no tan gubernamental y políticamente malo como el que culmina. Si de verdad hubiera milagros.
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