Cuauhtémoc Blas
Es lugar común de que la corrupción no es sólo desviar recursos sino también la ineficacia y negligencia. De eso estamos sobrados en Oaxaca, lo que se ve (hasta el cansancio) no se juzga. Pero acá también hallamos otro elemento, negativo por supuesto. Algo cuya definición se ubicaría entre lo anterior y la irresponsabilidad. Que podría acuñarse en lo que se cataloga vulgarmente como "importamadrismo".
Si a las carencias de capacidades en administración pública de los funcionarios oaxaqueños, le agregamos su irresponsabilidad y negligencia, tenemos un verdadero cóctel explosivo. Pero si además se añade ese “importamadrismo”, tenemos exactamente el panorama desastroso de hoy con un estado sin cabeza, con el gobierno más débil que se haya tenido. De ahí que el viejo adagio de que Oaxaca sobrevive no con ayuda sino a pesar de sus gobiernos es una verdad de a kilo.
El desenfado con que tratan los delicados asuntos políticos y sociales de la entidad es inadmisible, desde el más oscuro colaborador hasta el más alto funcionario están en la misma tesitura. Resulta desolador ver que la misma dependencia encargada de la política interior, y por lo tanto de sostener la paz social y gobernabilidad del estado, la Secretaría General de Gobierno (SEGEGO) dirigida por un político que viene de muchos años atrás, Alfonso “El flaco” Gómez Sandoval incurra en este grave y dañino “importamadrismo”.
Si hiciéramos la cuenta de lo que se ha gastado del erario en la formación de esos políticos encumbrados con el sostén simplemente de sus apellidos, las pérdidas serían onerosas. Se supone que están ahí para aplicar la ley y, por el contrario, se la pasan por el arco del triunfo. Lo que están provocando en el municipio de Salina Cruz, donde ese funcionario parece no tener el mínimo pulso ni conocimiento del contexto político o no le importa, puede ser fatal como otras veces en otras partes.
¿En qué otro concepto puede inscribirse que la SEGEGO haya “autorizado” en contra de la ley siete regidores adicionales, para apuntalar turbias negociaciones luego del conflicto pos electoral que despojó al legítimo ganador de la contiende municipal? De nuevo removieron el coraje popular con esa medida draconiana, abusiva e ilegal. Millones de pesos en sueldos de ilegítimos e ilegales regidores ungidos por una SEGEGO extraviada, que habrán de sangrar las arcas de esa comuna urgida de dos servicios a punto del colapso: drenaje y agua potable.
Existe una normatividad para que con base en el número de población sea la cantidad de regidores que formen el cabildo municipal. De hecho, la legislatura anterior reforzó esto debido a la arbitrariedad con qué se aumentaba el cabildo. Había municipios que duplicaban el número de regidores que legalmente deberían tener. En aras de “gobernabilidad” o “estabilidad política”, se violaba la ley. Léase en aras de negociaciones e intereses de chantaje y arreglos políticos turbios.
El difícil proceso pos electoral de Salina Cruz, con la cuestionable actuación y decisiones de los tribunales electorales, estatal y federal, que cambiaron los resultados de la voluntad de la ciudadanía en las urnas con argumentos más que débiles, aún persiste. Entre esos argumentos anularon votos porque una directora del ayuntamiento panista de ese municipio fue funcionaria de casilla. Pero los votos no se los quitaron al PAN sino al PANAL, votos con los cuales el candidato de este último, médico Mariano Vicente Martínez, que había ganado las elecciones en las urnas la perdía en tribunales a favor del PRI.
No obstante la inconformidad de buena parte de los ciudadanos, la postura pacífica del médico y ex candidato ganador en primera instancia Mariano Vicente inhibió la violencia. El médico renunció a la regiduría que por ley le correspondía en una decisión prudente en tanto quienes se hicieron del poder municipal no tienen competencia en el arte de la intriga. Aun así, con base en los recursos del pueblo difunden por todas partes que el médico se vendió, que lo compraron con millones. Pero el amor y el dinero no se pueden esconder, dicen, y acá no se ve. Los que sí se ve es como crece la maraña de intereses para adueñarse y hacer cualquier cosa con ese ayuntamiento, maraña que ahora cuenta con la complicidad de la SEGEGO y su titular.
Ese acuerdo ilegal y fuera del sentido común, leña seca en la hoguera de un pueblo agraviado que en cualquier coyuntura puede explotar fue denunciado esta semana que concluye en un acto de protesta dirigido por el médico dirigente. “Acuerdo político firmado por el Lic. Mauricio Gijón Cernas Director de fortalecimiento y capacitación municipal por parte de la Secretaría General de Gobierno, Rosa Nidia Villalobos, concejales electos y representantes de los partidos Acción Nacional, Nueva Alianza, del Trabajo, Revolucionario Institucional, Movimiento Ciudadano, Social Demócrata, de la Revolución Democrática y Verde Ecologista, donde se especifica que se les concederán espacios en condiciones económicas similares a los regidores además de direcciones”.
Quizá creen haber medido la prudencia y pacifismo del líder de los inconformes, pero ese exceso de “importamadrismo” puede romper los marcos de la mesurada conducción del movimiento. Además, no es una actitud política nueva, es así como se desenvuelve esa SEGEGO donde desde el titular “Flaco” Sandoval pasando por sus directores y colaboradores fueron altos funcionario del sexenio de Diódoro Carrasco y “casualmente” desde ese gobierno hasta hoy siguen impulsando la entrega de Chimalapas Oaxaca a Chiapas (http://www.revistaenmarcha.com.mx/columnas/cronicas-de-la-insula/1282-de-chimalapas-inegi-pregunta-ioaxaca-regala-su-territorio.html). Qué otra cosa puede ser también que en su comparecencia reciente ante los diputados, Sandoval se luciera con el cartel de la sección 22 diciendo que el gobierno federal tiene la culpa de los conflictos de esa sección por andar haciendo esa reforma educativa. Nuestra degradación socio-política impele a la búsqueda de conceptos adecuados, fuera de los marcos teóricos existentes.
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