Cuauhtémoc Blas
De nuevo estrenamos presidentes municipales, quienes rápidamente están revelando cómo serán sus gobiernos locales. De varios de ellos no se espera sorpresa alguna, pues repiten en el cargo por segunda o tercera ocasión. Llama la atención que aun cuando son viejos conocidos de sus poblaciones, sobre todo por la estela de escandalosos malos manejos ésta haya votado por ellos una y otras vez.
Destacan por ahora dos flamantes ediles que lo son por tercera ocasión, uno en Pochutla, Raymundo Carmona Laredo y otro en Santo Domingo Petapa, Fredy Cabrera, éste por el PRI, el primero por el PRD, o la alianza infausta que asuela a Oaxaca. Hay otros que van por segunda ocasión, como Etelberto Rodríguez Terán en Matías Romero y Luis de Guadalupe en Huajuapan. Ambos con malas cuentas desde su primera administración. A Fredy Cabrera se debe que durante dos días la carretera transístmica estuviera dos días bloqueada a la altura de Lagunas con el daño enorme que dejó.
La discusión que se da en las redes en intensa. La pregunta es, ¿por qué los eligen de nuevo si ya los conocen? Hay quienes sostienen que es lo que los pueblos se merecen. Resulta difícil admitir tal crudeza, de que la gente merezca animales políticos de la calidad de un Carmona, un Etelberto un Fredy Cabrera o un Luis de Guadalupe, aunque podría ser así. Por ocuparse sólo de quienes repiten en el cargo.
Raymundo Carmona, viejo perredista dueño de esa franquicia política en Pochutla desde la fundación de ese partido, añejo invasor de terrenos, con decenas de demandas de despojo, de acoso sexual, de fraude, de nuevo recibió la mayoría de votos de sus conciudadanos para manejar los destinos del municipio como siempre, de manera arbitraria, pues la gente después de varias décadas de edad ya no cambia. Amante de autos lujosos y construcciones ostentosas.
Hace unas semanas dio posesión a Tania Laura San Juan Pérez como tesorera municipal, quien fuera su colaboradora en la consecución de recursos del gobierno estatal para municipios perredistas cobrando su jugosa “comisión” o “moche” según trascendió en los primeros años del gobierno del “Cambio”, asociados a Alberto Benítez Tiburcio, subsecretario de Planeación de Finanzas. Esta tesorera oriunda de Ocotlán de Morelos, asume el cargo más que nada por su estrecha cercanía al conocido “Carilindo” Carmona que por su experiencia. Los Herodes municipales más que ocuparse en un adecuado Plan de Desarrollo Municipal, en programas de atención y servicios, se preparan para manejar los recursos a su discreción con incondicionales probados.
Etelberto (Bautista) Rodríguez Terán, quien hace 17 años salió del PRI que no le dio la candidatura a la presidencia de Matías Romero y logró esa posición y ese poder municipal con el PAN, después de aquella fracasada administración donde la familia de su esposa copó los principales puestos de la administración en un abierto nepotismo que derivó en un escandaloso quebranto, hasta tuvo que salir hacia los Estados Unidos con su familia. De donde regresó cuando las aguas se habían calmado.
Cortejó a los nuevos poseedores de la franquicia panista de Matías y el año pasado cuando los panistas históricos esperaban que el candidato fuera Paulo Caballero, le regalan la candidatura al desahuciado Etelberto. No sólo la candidatura le dieron sino también recursos para la campaña. Visto en perspectiva Ernesto Altamirano ha sido el mejor presidente municipal de Matías pero no el mejor seleccionador de candidatos, quien junto con el actual secretario de Desarrollo Agropecuario, Forestal y Pesquero (SEDAFPA) Edgar Guzmán Corral impusieron al anodino Etelberto y lo porveyeron. La condición imperiosa fue, incluso difundida por estos, que nadie de la familia Bautista se apareciera en la campaña y menos en cargos del gobierno municipal.
Llegado al poder lo primero que hizo Etelberto olvidando su palabra empeñada fue colocar a los miembros de esa familia en todos los cargos que posibles, hasta el momento se cuentan 25 de ese apellido entre el DIF y el ayuntamiento propiamente. Y los ciudadanos comentan que continúan regresando de EE UU más parientes políticos del médico general Etelberto, pues para qué sufren allá si el pariente puede repartirles acá generosamente lo que no es suyo.
Otro panista presidente municipal de Huajuapan por segunda ocasión es Luis de Guadalupe, señor de mando inatacable, Herodes mixteco de abolengo, entregado a los placeres del poder y a dios nuestro señor. Tiene una policía sin capacitación que no puede impedir la muerte por linchamiento de una persona; se presta al fraude de Germán Tenorio quien llegó a tomarse la foto en el inicio de la supuesta construcción de un hospital de 60 camas. Ha pasado un par de semanas y esa primera piedra es la única que está en ese terreno, no hay más, ni trabajadores, ni nadie hace nada ahí. Extrañamente los terrenos para ese proyecto pertenecen a puros panistas, igual que aquellos donde construyó una Central Camionera que nunca sirvió más que para bodega, herencia de su primer reinado.
Pero lo que conmueve de este fervoroso Herodes mixteco es su sagrada intención de construir un santuario para el Señor de los Corazones con una inversión superior a los 25 millones de pesos. Obviamente, su bondad la habría de financiar el pueblo con sus recursos del erario municipal. Y díganle algo pues, es capaz de excomulgar a los paganos.
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