Cuauhtémoc Blas
Decían las viejas abuelas –ya las hay casi jóvenes— que “de buenas intenciones está empedrado el camino del infierno”. Y en estos días un diputado local acaba de ponerle dos piedras más. Una con respecto a la nueva modalidad de jubilación de los magistrados y personal del Tribunal Superior de Justicia de Oaxaca; y otra con la propuesta de nuevo órgano fiscalizador en la vapuleada UABJO.
El diputado Mauro Cruz Sánchez, quien exhibe inmensas ganas de chambear, puso manos a la obra para reformar la Ley del Poder Judicial de Oaxaca. Con un discurso justiciero, eliminar fueros y privilegios de los magistrados, dijo, que hasta ahora se retiran con sus grandes sueldos, y al morir los heredaban igualmente íntegros.
Magistrados, a la broza de Pensiones
Presto a hacer economías al poder ejecutivo, el legislador casi pasaba a la historia con esa propuesta que, no obstante estar aprobada por el Congreso, no deja de ser una ocurrencia, por lo siguiente.
El sistema de pensiones del gobierno del estado, a dónde están incluyendo a los del Tribunal, está quebrado desde hace décadas, según informó el ínclito secretario de Administración, Germán Espinosa, pero, si al próximo año puede declararse en quiebra, como también advirtió el funcionario de marras en su reciente comparecencia ante el Congreso, ¿meterle más jubilados y pensionados no es peor?
Por otro lado, expertos aseguran que se va a caer esa reforma con una controversia constitucional. El Judicial es otro poder, no son trabajadores del poder ejecutivo. Es errada esa legislación, sostienen.
Por otro lado, en la ley de Pensiones se previó la posibilidad de quiebra del sistema, pues en uno de sus artículos establece que cuando esté en número rojos “… el déficit que hubiere, cualquiera que sea su monto, será cubierto por el propio Gobierno del Estado de Oaxaca”. Artículo 7, Ley de pensiones para los trabajadores del gobierno del estado de Oaxaca.
¿Acaso el papel de los gobiernos es la rentabilidad? Por cierto, la misma ley establece reuniones de los Consejeros e informes mensuales de los estados financieros de Pensiones, lo que no se hace nunca. Antes de hablar de quiebras hay que informar de los números.
Toda esta retórica de crisis y quiebras, deja ver la decisión del gobierno de librarse de Pensiones, suprimirlo, dejar a sus burócratas en las AFORES que apenas y jubilan a sus clientes con el 30 por ciento de sus salarios. La pobreza aguda para la última etapa de sus vidas. Dará mucho qué hablar el tema, en otros años hasta ha movilizado a los trabajadores.
Contra la corrupción en la UABJO
La otra iniciativa del buen Mauro fue con respecto a su alma mater, la UABJO, donde propuso modificar su Ley Orgánica para crear un órgano interno de fiscalización, con el cual evitar las (casi institucionales) corruptelas de la administración universitaria.
Era previsible la respuesta de la rectoría, que si bien no tiene autoridad moral para contradecir su falta de transparencia (108 millones de pesos no le aparecen. OSFEO), sí cuenta con un entramado que le favorece constitucionalmente con la autonomía. Aunque la intención es buena, impedir la sangría de recursos, no pueden crear un ente ajeno a la institución e incluirla en ella.
De todos modos, esto que se plantea sería apenas un paliativo, lo que hace falta es cambiar esa caduca Ley Orgánica, atreverse a lo que también decían las viejas abuelas, “a grandes males, grandes remedios”, eliminar esa caricatura de democracia de votación universal, con el que una tribu ha degradado a la UABJO por años. Instaurar lo que tienen las universidades decentes, Consejos Universitarios o símiles, donde predominen académicos e investigadores, y no los bisoños preparatorianos cuya mayoría manipulada o con violencia hace ganar al designado, generalmente de notoria medianía para su eficaz manipulación.
www.revistaenmarcha.com.mx, lc.blas@gmail.com y @blaslc