Los ciudadanos están hartos de ser engañados por políticos que en campaña ofrecen honestidad, pero al llegar al cargo se transforman en tiranos de la aldea. La Colonia Cuauhtémoc puso en su lugar al edil panista Eteberto Rodríguez, otro que llegó con la mentira del cambio, aunque con una verdad suya muy personal: “Retomemos el rumbo”. Lo que alude a retomar el rumbo de cuando fue presidente por primera vez y sólo trabajó para su peculio. Eso si lo cumple sobradamente.
Ciudadanos de Matías Romero, municipio de la zona norte del Istmo de Tehuantepec, han inaugurado una nueva forma de lo que se ha dado en llamar “Levantón”. Se trata de un variante de esa conocida actividad que realizan los maleantes para robar a sus víctimas. En esta ocasión fueron las víctimas, los ciudadanos, quienes levantaron al maleante, el político. Empero, la estrategia fue exitosa, veamos.
Después de 15 días sin energía eléctrica en la Colonia Cuauhtémoc, agencia municipal de Matías Romero, la molestia de los ciudadanos era desbordante. Más cuando su presidente municipal ni siquiera los atendía, el panista Etelberto Rodríguez Terán. Pero ese 21 de octubre el político se puso de “pechito” al acudir a un desayuno a un lugar donde fácilmente lo encontraron los furiosos afectados.
Molestos por la desatención del servidor público durante todos esos días, decidieron llevárselo a su comunidad para que aprendiera a desquitar el pingüe salario de presidente que ellos le pagan (sin contar con sus extras, avances y comisiones) para que atienda a sus patrones que son los ciudadanos.
Para protestar por la suspensión de ese servicio, los vecinos de la Cuauhtémoc habían tomado las instalaciones de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) en la cabecera municipal, cuando se enteraron que el edil desayunaba alegremente con el presidente del vecino municipio de Santa María Petapa en el restaurante Las Flores.
No duda la gente de Matías que Etelberto le estuviera llorando al edil de Petapa para que ya no invada Matías cada que se le hincha la gana. En más de 10 ocasiones los Petapas han invadido la ferrocarrilera ciudad para derribar monumentos, apropiarse de áreas verdes, quitar sellos de clausura en cantinas del centro de la población, etc. No sólo reclaman la posesión de colonias aledañas a petapa sino se sienten dueños del centro y toda la población absurdamente, ante la cobardía de un ayuntamiento dirigido por un presidente que nada hace: no defiende al municipio, ni hace obras, ni ayuda a resolver el enorme problema del agua potable. Nada.
Pues en eso estaba Etel cuando llegaron los de la Colonia Cuauhtémoc y sin atender el pavor de su presidente se lo llevaron pa’l rancho. Allí estuvo sudando y temblando, entonces se dio cuenta que es servidor público de todos los ciudadanos aunque no simpaticen con su partido que tantas satisfacciones y riquezas le ha dado, pues es presidente municipal por segunda ocasión por el PAN.
Unas cinco horas lo tuvieron retenido en esa localidad reclamándole su falta de atención, su negligencia, su irresponsabilidad como servidor público. Le advertían que de no hallar pronta solución a esa grave carencia de energía eléctrica, lo retendrían ahí e irían, además, a tomar las oficinas municipales en Matías Romero.
Llamó por su celular decenas de veces negociando con la CFE, y quién sabe cuánto se comprometió a pagar y cumplir (cómo no es su dinero) que casi ipso facto restablecieron el servicio a la población y cinco horas después el aterrado político regresó a la ciudad.
Pero no sólo esta población atravesaba por dicho problema, también la agencia de Donají y otras aledañas. Poblaciones que sufren la desatención de esa autoridad municipal como una latente represalia desde hace unos 6 años que abandonaron el PAN decepcionados de quienes la misma población llevó al poder, pues no obstante los panistas que han gobernado Matías tienen propiedades en ese poblado nunca se preocuparon por llevarles servicios y buenos proyectos. En cambio los ranchos de ellos cada vez lucen más atiborrados de ganado de las mejores razas y los mejores pastizales. La gente pregunta: —”¿De dónde tantas vacas Edgar Guzmán?”