INMECAFÉ, leyenda de la corrupción que continúa
Cuauhtémoc Blas
A finales de los años 80 del siglo pasado fracasó y cerró en Instituto Mexicano del Café (INMECAFÉ). Acabó una época de ineptitud, corrupción y despilfarro de sus administradores, semejante a la suerte de BANRURAL, mejor conocido como “bandidal”. Instituciones que en vez de ayudar a los productores los devastaron y empobrecieron.
La corrupción política no es nada nueva en el país, ha venido destruyendo de manera paulatina y sostenida a la nación. Una enorme cantidad de recursos se ha perdido en esta dinámica perniciosa. No sólo en lo que se han robado los gobernantes, sino en una estructura burocrática que cobra puntualmente su sueldo y no ha servido al desarrollo de las regiones del país.
En uno de sus trabajos Gabriel Zaid narra un ejercicio que realizó. Apiló todos los planes de gobierno, desde el primero, el plan sexenal de Lázaro Cárdenas hasta los recientes, y mediante un cálculo aritmético comprobó como el campo mexicano ha ido hacia el desastre de manera inversamente proporcional al crecimiento de los planes de gobierno.