“La Presidencia Débil 2006-2012 de Gerardo Nieto Oaxaca, gobierno débil*
Cuauhtémoc Blas
En el terreno del poder político en Oaxaca se reproduce de manera hasta desproporcionada los yerros del poder federal. Como dicen para el pobre todo va tan mal, que cuando hay carne es vigilia. Ahora que el PRI volvió al poder ejecutivo federal Oaxaca es gobernada por una entelequia de partidos y grupos a cuyo frente se encuentra el gobernador más débil que se recuerde encumbrado por una alianza por el poder entre PAN-PRD-PT y lo que fue Convergencia.
En un ejemplo que ilustra lo que Gerardo Nieto expone de manera reiterada en su libro “La presidencia débil 2006-2012. Ensayo político sobre la dialéctica del caos”: la ausencia de acuerdos para la transición, el no desmantelamiento de instituciones autoritarias, sindicatos y poderes fácticos, Oaxaca sufrió igual que otras entidades el libertinaje de gobernadores autoritarios sin contrapesos en ese interregno panista.
Cuando a la entidad la gobernaron priistas, José Murat y Ulises Ruiz, el país era gobernado por panistas quienes perdieron el control autoritario del priismo de antaño lo que dejó a Oaxaca en manos de estos gobernadores que sin el freno del “Tlatoani” presidente priista se convirtieron en dictadores estatales, haciendo y deshaciendo a su antojo ante la debilidad de un Fox timorato y una agobiado Calderón. Así hasta arribar a la desgracia de 2006 cuando la Sección 22 del magisterio creó, formó a la APPO para responder a la agresión de junio de ese año en el 26º plantón magisterial, una obstrucción fenomenal del centro histórico de Oaxaca que realiza dicha gremial cada año para demandar más dinero, menos días de clase, más horas y plazas, sin ofrecer nada a cambio. Sin embargo, esta decisión del gobierno priista de Ulises Ruiz de desalojar al magisterio del centro de Oaxaca se tomó sin planificación alguna. Así, finalmente, el pueblo nada ganó y sí salió perdiendo, cientos de afectados, negocios quebrados y un daño a la economía que aún persiste en la entidad. No es gratuito que en la más reciente Guelaguetza de los Lunes del Cerro del Fortín hubiera notoriamente lugares vacíos.