El gobierno de Oaxaca es un caos por todos lados, la ingobernabilidad es inocultable. El daño que el gobierno actual realiza a Oaxaca es doble, no sólo no fomenta la producción sino al dejar sin liquidez a las medianas y pequeñas empresas destruye círculos económicos virtuosos, con lo cual desaparecen fuentes de trabajo y aumenta la pobreza y emigración.
Ni tres años duró la esperanza de caminar hacia el “Cambio” en Oaxaca. De hecho los mismos partidos que se aliaron para disputar el poder y ganarlo expidieron el acta de defunción de este propósito. En vez del eslogan del “Cambio”, en el actual proceso electoral usan: “Unidos por el desarrollo”. O sea, por algo de menor cuantía.
Hasta el nevero de la esquina comenta que todo fue un engaño, que éste es el gobierno de los meseros que se quedaron con el cambio, y no precisamente la morralla. Otros más sofisticados hablan de la premeditada venta de falsas expectativas de otra camarilla para asaltar al poder, aprovechando el resentimiento social contra el errático y pésimo gobierno de Ulises Ruiz.
Ingobernabilidad evidente
Finalmente ya está claro que todo fue el típico quítate tú pa´ ponerme yo. Y es usual la frase acuñada en el Bajío hace años “Que se vayan los tontejos y regresen los rateros”, o el “Estábamos mejor cuando estábamos peor”. El gobierno es un caos por todos lados, sobran las señales de ingobernabilidad en las regiones. El de suyo resquebrajado Estado de Derecho en la entidad se ha agudizado. Conflictos y agitación por todas partes, hasta muertos.
El problema magisterial crece y se ha convertido en un obstáculo ominoso para toda la sociedad y el mismo gobierno que no obstante doblarse por completo ante ellos no logra siquiera calmarlos. Los daños al turismo del que viven miles de familias oaxaqueñas no cesan. Empresarios de hoteles y restaurantes, también meseros, cocineros, artesanos, pequeños comerciantes, taxistas siguen cuesta abajo.
Promesas incumplidas
Gabino Cué incumplió la promesa de enjuiciar los excesos de Ulises Ruiz, esencial para la alternancia. En las regiones lo viejos conflictos por límites de tierra o políticos estallan. La controversia con Chiapas por Chimalapas ha sido un escandaloso fracaso, el estado vecino se ha crecido ante esa ineptitud y hoy reclama abusivamente hasta antiguos municipios de Oaxaca.
El estábamos mejor cuando estábamos peor lo enarbolan grupos productivos de la entidad, pues ante la carencia de industrias y grandes empresas acá, el gobierno se convierte en el único gran comprador. Sin embargo, a despecho de lo esperado, los proveedores beneficiados son en su mayoría de fuera de Oaxaca, lo que denuncian organizaciones de empresarios.
Y cuando algunos empresarios oaxaqueños tienen la “suerte de que el gobierno adquiera sus bienes o servicios, les retrasan los pagos hasta más de un año. Es el caso de una pequeña empresa de floricultura que vendió sus productos al gobierno desde el año pasado y ya entrados estos meses de 2013 aún no logra cobrar. Lo cual afecta en cascada a muchos productores, a los empleados y proveedores de la empresa y a ella misma al descapitalizarse y no poder continuar produciendo. Al ver esta actitud del ejecutivo algunos municipios hacen lo mismo.
Destruyen economía de Oaxaca
El daño que el gobierno actual realiza a Oaxaca es por partida doble, no sólo no fomenta la producción sino al dejar sin liquidez a las medianas y pequeñas empresa destruye círculos económicos virtuosos, desaparecen fuentes de trabajo y aumenta la pobreza y emigración. Los empresarios se reúnen una y otra vez con el gobernador, y una y otra vez les dan nuevas fechas de pago de los millonarios adeudos del gobierno a sus empresas. ¿Qué hacen con el erario, con el dinero del pueblo?
Las PyMEs, sostén de la economía de México y Oaxaca, sólo reciben ofrecimientos de apoyo; el Fondo Oaxaca anunciado por el gobierno lo obtienen escasos afortunados inducidos por un interés especial, electoral, gremial, la mayoría se desgasta en trámites sin recibir financiamiento. Testimonios de esto dejamos en En Marcha hace un tiempo http://revistaenmarcha.com.mx/reportaje/807-fondo-oaxaca-del-gobierno-defrauda-a-microempresarios.html.
Así que la Alianza del “Cambio” al cambiar a “Desarrollo” implícitamente deja de lado la primera promesa. Y como siempre los políticos usan de manera arbitraria lo conceptos vaciándolos de contenido ¿“cambio” de qué?, ¿“Desarrollo” de quién? Empero, ni siquiera podemos decir que todo cambió para seguir igual, sino que cambió para estar peor.