OAXACA, Ínsula de Rezagos:
Crítica a sus gobiernos de razón y de costumbre
Cuauhtémoc Blas López
“Oaxaca, reserva espiritual de México”, “Oaxaca mágico”, “Milenario”, “Profundo” son, entre otros, los bonitos epítetos que se le endilgan a la entidad. Es cierto que posee abundantes riquezas naturales, pero eso sirve poco si la mayoría de sus habitantes sobreviven en la pobreza. Cálculos conservadores indican que poco más de la mitad de los nacidos oaxaqueños viven fuera de su tierra.
Por eso es urgente ocuparse de la faz auténtica del Oaxaca actual, de sus rezagos económicos y políticos, de sus imposturas políticas y académicas, del autoritario régimen de usos y costumbres, y de la cuestión indígena hecha moda, luego del levantamiento zapatista en Chiapas.
La realidad actual de Oaxaca no se corresponde con la magnificencia del ex Convento de Santo Domingo de Guzmán, ni de Monte Albán o Mitla, al ubicarse entre los últimos lugares de los indicadores económicos, políticos, educativos y democráticos nacionales.
De acuerdo con datos oficiales de la institución de Derechos Humanos de Oaxaca, el régimen de usos y costumbres posee el mayor número de demandas —2 mil 150 casos— por violación a los derechos humanos. Quienes se quejan son avecindados o indígenas ricos, al negarse a dar “tequio” u obedecer un acuerdo de asamblea; ellos pueden oponerse, no así la gente pobre, la que guarda gran respeto por su autoridad, además de que puede recibir castigo si pretende quejarse fuera de su comunidad.
Existen testimonios de que la situación puede ser peor en estos pueblos de usos y costumbres, pues “hay quienes ni saben que están violando sus derechos humanos”. Lo que se documenta en este libro, que trata de los últimos 20 años del siglo veinte y los primeros seis del 21. El él los lectores podrán asomarse a la trama densa de la vida, conflictos, aciertos, retos y fallas de un Oaxaca reciente y, al parecer, tan viejo como su origen.
Cierra este libro un epílogo sobre el conflicto de 2006 de la APPO-magisterio contra el gobierno del estado, iniciado por este último. Un episodio violento que, a juicio del autor, es resultado de la historia de decadencia económica, social y política, que constituye el principio del colapso de la sociedad oaxaqueña en franca descomposición.