El desastre de la administración pública actual a dos años de este gobierno del que pendían esperanzas de cambio para Oaxaca es innegable. Lo más sobresaliente es la incapacidad para contener al magisterio de la Sección 22. Entre lo destacado en la atención a éste que es el más grande grupo de presión política es la ausencia en las negociaciones gobierno-sección 22 del director del IEEPO, Bernardo Vásquez Colmenares.
Es elemental, si un director general no puede ser interlocutor de quienes son su materia de trabajo debe renunciar pues no es más que un “aviador”, de los que cobran sin trabajar. Para paliar esta ausencia habilitaron a De la Rosa, un “talento” traído de fuera del estado que tampoco muestra capacidades. Se la pasó declarando que este fin de semana se levantaba el plantón lo cual siempre es contraproducente.
Si este gobierno al llegar al poder sabía que su cometido no era cambiar nada, ¿por qué, entonces, cambió la manera de atender al magisterio de la Sección 22 y su abigarrado entramado de grupos que dominan las asambleas decisorias? Cambiar en materia del servicio educativo implicaba detener la dinámica ingobernable de la Sección con sus paros frecuentes y el casi tradicional de mayo con su enorme afectación a un millón 300 mil estudiantes.
Era evidente e inminente el desastre que se avecinaba al iniciar una administración del IEEPO sin que lo precediera un proceso de planificación estratégica para afrontar al poderoso grupo sindical. Llegó al cargo el bisoño funcionario diciendo que acabaría de un plumazo con el “ieepito”, supuestas oficinas donde se atendía los asuntos de la Sección 59; Sección autorizada por la dirigencia nacional del SNTE y que escapa por completo del control local. Dicho funcionario dijo además que la sección 59 no existía porque ellos no le habían dado la toma de nota. Cuando esta última sólo es atribución de la Secretaría del Trabajo. De ese tamaño era, es la confusión.
Pero como para estos funcionarios cambio es hacer lo que se les ocurre, simplemente redujeron el área de negociación que los anteriores gobiernos hacían de manera más amplia con todos los grupos de la Sección 22. Ahora sólo con Azael Santiago Chepi, Gabrel López Chiñas y otros pocos se quiso hacer los arreglos desde el primer año. Por supuesto que los grupos antes atendidos y ahora desdeñados se encargaron de rebasar a su dirigencia formal en las asambleas.
Los directores del IEEPO de épocas pasadas se convertían en los coordinadores de las negociaciones que todos sus funcionarios realizaban con cada uno de los grupos magisteriales. Antes de mayo estos cabildeos avanzaban, toda vez que es muy claro que dicho gremio no es controlado plenamente por la dirigencia sindical, sino que es la Asamblea General la que toma las decisiones. El año pasado escribimos con respecto a este abandono de los grupos, y este año dicho abandono fue igual. Decíamos:
“Alrededor de 13 camarillas que dominan la estructura estatal de la Sección 22 fueron desatendidas por la alta burocracia actual del IEEPO que se centró en los dirigentes formales, lo que puso en conflicto la relación entre esa dirigencia y las camarillas, que se evidenció con claridad en las asambleas generales y habría llevado a estallar con fuerza el conflicto de este mayo 2011, cuando se esperaba una temporada de terciopelo como supuestos aliados para el triunfo del gobierno de coalición.”
Ciertamente, los tratos gubernamentales no debieran ser con camarillas pero si no hay capacidad para tomar el control por lo menos deberían garantizar daños menores. Claro que los beneficiados en esta dinámica pésimamente innovadora defienden dicho método. No es casual que el diputado local profesor Perfecto Mecinas, otro entreguista al gobierno (igual que Chepi y Chiñas), cual alegre delator denunciara ante la prensa que la Unión de Trabajadores de la Educación (UTE) buscaba estallar el paro e instalar el plantón en el zócalo.
Ni el año pasado ni éste, grupos importantes como la UTE fueron atendidos por los funcionarios, menos la llamada Liga Clasista, de tendencia radical que en el número 88 año 6 de su periódico “Chispa Clasista” deja en claro la tendencia del movimiento este 2012 electoral que rebasa los marcos estatales para inscribirse en el movimiento nacional del que es tributaria la Sección22, la CNTE. De ahí que la tendencia en Oaxaca sea prolongar el paro educativo más allá del lunes 28 de mayo. Dice el periódico en un editorial:
“La Huelga, que hoy iniciamos en Oaxaca, se verá fortalecida con la incorporación a la Huelga de otros contingentes de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) el próximo lunes 28, particularmente de las Secciones 7 de Chiapas, 14 de Guerrero, 18 de Michoacán; y con el accionar de todos los demás contingentes, sin descartar la posible generalización de la Huelga Nacional. Con ello se confirma que la CNTE, en los hechos se afirma como el auténtico Sindicato, puesto que defiende con la línea clasista…”
Muchos gastos se evitarían al erario si tuviéramos una administración más proactiva, que previera estos acuerdos supra estatales. En tiempos de Ulises Ruiz, por ejemplo, en el 2005 sonó fuerte la versión de que el típico plantón magisterial de mayo se retrasó en instalarse una semana más tarde por un acuerdo entre gobierno y cúpula sindical para permitir el uso del Palacio de Gobierno para una de las grandes fiestas que antes se escenificaba en ese espacio que se arrendaba. Todo se puede con esos líderes magisteriales. Todos sabemos el fin que tuvo el acaudalado Enrique Rueda, ex dirigente magisterial que en 2006 salió al exilio dorado en Canadá después de pactar la retirada dejando sola a la APPO.
Oaxaca está inerme, en las manos de dos frentes que se complementan hacia un Oaxaca desolado: la Sección 22 y el gobierno del estado. La primera desatada en una caótica actividad que rebasa toda cordura, incluso atentando contra los garantes de la libertad de expresión, periodistas y medios. El periódico Noticias acaba de ser víctima este jueves de la intolerancia del magisterio extraviado. El gobierno de nuevo mostró su miedo a este grupo de presión y de poder, y prefirió abdicar de su obligación de garantizar los derechos constitucionales que atreverse a tocarlos con el pétalo de una rosa. El primer trabajo del gobierno es ofrecer paz y seguridad, si no lo hace no tiene razón de ser. Urge que cumplan con su obligación de gobernar y arreglar Oaxaca o ¿para qué querían llegar al poder?
Notas al margen: Por las redes sociales se cita para este lunes 28 a una marcha de protestas contra las acciones de la sección 22, la cita es en el Paseo Juárez “El Llano” a las 11 horas. Veremos cuántos valientes se acercan.