Los problemas de Oaxaca siguen en su persistente decadencia que viene desde hace décadas. Los más de 3 mil grupos polÃticos continúan su actividad de siempre. Y el gobierno responde igual. Peor quizá porque ahora algunos de quienes encabezaban estos grupos ocupan altos cargos en la burocracia estatal. Y despliegan un doble juego como funcionarios y cabeza de grupos.
Tampoco podemos decir que en gobiernos anteriores fuera mejor, sin embargo el cúmulo de expectativas con que la gente votó para llevar a un gobierno distinto al poder estatal de Oaxaca hace que los errores y el mal gobierno de siempre se magnifiquen hoy.
Gobernar no sólo es sentarse en el poder, requiere de un bagaje amplio con base en el conocimiento objetivo de los problemas sociales, un diagnóstico real con el cual poder elaborar planes no sólo para cubrir las exigencias legales sino para efectivamente acometer con posibilidad de éxito los asuntos para los cuales están en el gobierno, para los cuales, se supone, se postularon y pidieron el voto de los ciudadanos.
Sin embargo, parece que los problemas no fueran de su agrado cuando ese es el trabajo de los funcionarios. De ahà que como siempre se apresuren a dar la impresión de arreglos rápidamente publicitados. FotografÃas de campesinos en pleito de tierras que se anuncian como de histórica resolución y que poco después reinician hostilidades. O de reuniones maratónicas donde se presume atención que tampoco llega a soluciones finales.
Minutas de acuerdos que no se cumplen como antes, como siempre. Ahà está la muy famosa de los taxistas firmada el año pasado inocuamente. No obstante, los funcionario hasta anuncian cándidamente que han trabajado, que realizaron 14 reuniones con los taxistas para atender ese conflicto. ¡14 reuniones infructuosas!
Toda una tesis doctoral podrÃa realizar algún investigador social (si es que hay alguno fuera del gobierno) con un tema original sobre esta incapacidad de arreglo no obstante tanta burocracia, tiempo y dinero. Pero esos investigadores no sólo no están para dar luces sobre las problemáticas sino metidos a burócratas, como VÃctor Raúl MartÃnez Vásquez en CECyTEO removido del cargo de coordinador de asesores del ejecutivo, ahora contribuye decididamente a ampliar el número de conflictos estatales, como han dado cuenta los medios que vive esa institución educativa que antes no trascendÃa con dichos conflictos hasta que llegó este preclaro personaje muy crÃtico en los dos sexenios anteriores, hoy oscuro funcionario.
La tesis podrÃa iniciar precisamente con este punto pues si quienes se supone están capacitados no pueden ser eficientes ni eficaces, ¿cómo estarán los demás sin doctorados ni diplomas? Pues los demás están igual. DecÃamos que estar en el poder no es sólo sentarse a degustar sus mieles, hay que desquitar, resolver, desarrollar. Hoy aún no se ve que alguna de estas tres cosas realicen nuestros funcionarios. Pero quizá no debamos ser tan exigentes, habida cuenta de sus evidentes limitaciones. Para ello ofrecemos como anécdota una charla entre funcionarios en la Costa de Oaxaca al iniciar este sexenio:
- ¿Entonces ustedes son los encargados de atender y resolver ese conflicto?
- Asà es, nos lo encargó directamente el gobernador
- ¿Y cómo piensan acometer el problema?
- Fácil. Nos vamos a reunir las cabezas de instituciones: de SecretarÃa de Gobierno, de Obras, ProcuradurÃa, etc. Y de ahà sacaremos la solución.
- Pero ¿cómo lo resolverán? ¿Alguno de los mencionados conoce este histórico problema? ¿Saben cuándo empezó, cómo y con quienes?
La respuesta es que no sabÃan casi nada de los antecedentes del problema, pero quizá iluminados por el poder se reunirÃan todos los poderosos y dictarÃan la solución. Fácil. Esa lección fue al tiempo que ilustrativa también terrible pues era el augurio de lo que hoy seguimos padeciendo: una administración reactiva, sin planes para actuar de manera preventiva, de tapar el pozo antes de ahogado el niño, pues.
Pero eso no es todo, por el contrario los funcionario del “cambio†desplegaron sus capacidades de crear nuevos conflictos y problemas como el ya mencionado en CECyTEO, agudizaron el de los taxistas, además del de los cafeticultores de la Costa, de los sorgueros del Istmo, de los ganaderos del Mixe bajo. No hay recursos para los programas de apoyo a estos productores pero el gobierno de Oaxaca devolvió por incapacidad de ejercicio 600 millones de pesos del ejercicio 2011 que desperdició el escandalosamente inepto titular de la Secretaria de Desarrollo Agropecuario, Forestal, Pesca y Acuacultura (Sedafpa) del Gobierno del Estado, y sigue ahà como si nada.
Como resultado la agitación social con sus bloqueos y protestas se han incrementado afectando a la ciudadanÃa. La pregunta no es si esto es un gobierno del cambio, sino simplemente si esto es un gobierno.
Notas al margen: El oaxaqueño VÃctor de la Cruz ingresó a la Academia Mexicana de la Lengua. Acto solemne en el Palacio de Bellas Artes este 7 de agosto en el DF. Miguel León Portilla, en el discurso de recepción, reconoció a las lenguas indÃgenas como parte de las lenguas mexicanas. Mismas que junto con esa otra lengua materna que es el español enriquecen con su diversidad la cosmovisión nacional, agregó. León Portilla dio el ameno discurso de recepción a VÃctor de la Cruz, a quien éste agradeció la buena sombra académica de su maestro y asesor de tesis doctoral, quien mucho lo ha impulsado, dijo. De nuevo el gobierno de Oaxaca quedó mal: el ulisista Secretario de Cultura de Oaxaca Andrés W. Henestrosa llegó a esa ceremonia una hora tarde, a tiempo para el brindis de honor.
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