Si México como país vive de las elecciones y la política, Oaxaca más aún. No bien terminan unas elecciones y comienzan otras. A punto están varios estados de la República, entre ellos Oaxaca, de iniciar procesos locales con miras al año siguiente. En Oaxaca además de las elecciones internas para la dirigencia estatal del Partido Acción nacional (PAN), vienen las del magisterio, Secciones 22 y 59…
El PAN oaxaqueño en sintonía con el nacional también se fue al sótano de las preferencias electorales. Lo que no quiere decir que los partidos llamados de izquierda constituidos en la primera fuerza política en Oaxaca hoy, tengan esa posición en forma duradera. Es claro que el “efecto peje” los coloca en las elecciones federales en la cúspide, pero a la siguiente elección vuelven a su posición anterior. Así sucedió en el 2006-2007 por ejemplo y así se espera para el año que viene, agudizado por la división que el caudillo Andrés Manuel López Obrador está infringiendo al de suyo dividido y disminuido PRD.
En el 2006 el PRD ganó 9 de las 11 diputaciones federales en Oaxaca, este año 2012 nada menos que 10 de esas 11. En el 2007 en las elecciones locales el PRI se alzó con el carro completo, además de sostener y recuperar importantes ayuntamientos en poder de la oposición. Esta dinámica reivindicó la imagen del corresponsable de la desgracia del 2006 con la absurda represión al magisterio, Jorge Franco Vargas. Si bien este mediano personaje puso algo de orden con la asesoría del despacho de mercadotecnia política de María de las Heras y Rosario Robles para ganar esas elecciones locales, la inercia de la mencionada falta de consistencia de los partidos fue determinante para los espectaculares triunfos del PRI.
Afamado por lo anterior Jorge Franco fue llamado a las filas del neopanista sin militancia Diódoro Carrasco Altamirano para hacerlo ganar la senaduría. ¿De verdad pensaron que podría hacerlo ganar en circunstancias de alta competitividad el corresponsable de la crisis de 2006? Una crisis surgida casi al 100 por ciento por la torpeza gubernamental. El príncipe de la Cañada candidato a senador panista sólo sostenido en sus altas miras dejó en otras manos la operación política y financiera. Ambas pésimas, como ya se vio también con Jorge Nava en lo segundo. Una campaña política aunque tenga recursos abundantes, como fue el caso de la de Diódoro apoyado por su pupilo el gobernador actual, si los recursos económicos no se usan a tiempo no sirven.
Juan Iván Mendoza Reyes actual Presidente de la Junta de Coordinación Política en el H. Congreso del Estado de Oaxaca, por ejemplo, se encargó de violentar adentro del equipo de campaña mencionado, al tiempo que realizaba operaciones que a la postre le han generado escándalo. A las acusaciones que en esos mismos días de campaña culminaba su ostentosa residencia en el Puente El Lagartero, junto al iguanario a orilla de carretera en Cozolatepec Costa de Oaxaca, en terrenos que los ejidatarios sostienen se los agenció ilegalmente y por lo cual lo tienen demandado.
En Puerto Escondido, la empresa ZIMAT acusa a Juan Iván (Juan Juan, pues Iván significa también Juan) de proteger y estar en complicidad con Noé Ziga Espino, ex gerente de dicha empresa acusado de fraude por 16 millones de pesos. A Juan Iván lo acusa el representante jurídico de la empresa Misael Hernández Barragán de presionar al subdirector de procesos de la subprocuraduría regional de justicia en la costa Lic. Gualberto Waldemar Cruz Venegas para que ayude al acusado a evadir el castigo judicial. (Noticias 26 de junio de 2011). Y éste es uno de los dos que se perfilan para dirigir el PAN oaxaqueño en estos que son los peores tiempos de ese partido en México y Oaxaca.
Como contendiente por la dirigencia del PAN oaxaqueño Juan Juan tiene a otro personaje singular, Juan Manuel Vásquez, delegado del Registro Agrario Nacional en Oaxaca (RAN) a quien acusaban de presionar a los delegados que este sábado 22 de septiembre (cuando escribimos esta columna y se realizaba la elección de la nueva dirigencia) junto con el ex dirigente estatal panista Carlos Moreno Alcántara el famoso “Libretón” (por aquel programa de ahorro de un banco a cuyas cuentas “le entran hasta los centavos”) ofreciéndoles cargos en la Secretaría de Finanzas si votaban por Manuel Vásquez (El Imparcial, 22 de septiembre de 2012).
Así estaba esta caballada azul. Finalmente al culminar este escrito llegó la noticia de que ganó Juan Iván Mendoza. Con lo visto ya sabemos que no será precisamente la brega de eternidades de Gómez Morín, el fundador del PAN, lo que prevalecerá en ese partido devastado por tanto saltimbanqui y comerciante de la política.
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