La sucesión en la dirigencia de la Sección 22 es crucial para Oaxaca. No sólo porque de ello pudiera depender el mejoramiento de la calidad de la educación que imparten, aunque está visto que ese no es su principal interés, sino sobre todo por la gran influencia que despliegan al ser el más grande y por lo tanto más poderoso grupo de poder y presión de la entidad.
Tiene, además, este poderoso grupo otro formidable elemento de fuerza: su poderío económico que se provee desde varios conductos: lo que le manda la dirigencia nacional del SNTE de Elba Esther Gordillo; lo que cobran a sus agremiados por no asistir a sus marchas o plantones (500 pesos por día/evento); y lo que cobran por venta de plazas que van de 80 a 200 mil pesos.
También cuentan con los cuantiosos ingresos que les provee como comisión o regalías el banco que maneja la millonaria nómina de profesores y que la dirigencia de la Sección sindical sostiene con firmeza, sin que las “autoridad” educativa del IEEPO o de otras instancias de gobierno pueda modificar.
También hay cooperaciones extras que quedan en los comités ejecutivos delegacionales. Pero donde se forran de dinero tres de los dirigentes estatales del magisterio es en los convenios con las empresas que venden a crédito vía nómina: muebles, computadoras, aparatos electrodomésticos, etc. Esos convenios que fueron suspendidos desde que Enrique Rueda fuera pillado en escandalosa corrupción fue reiniciado en la dirigencia saliente bajo la firma del Secretario General, Santiago Chepi; el Secretario de Finanzas, Héctor (“Yodo”) Pineda; y el Oficial Mayor Francisco Javier Dehesa.
Por eso la puja de líderes y jefes de corrientes es por los espacios de poder desde los bajos y altos cargos de la estructura sindical hasta los puestos de elección popular. Varios profesores están hoy en el Congreso local, y si resulta real que el gobierno amarró una candidatura para Azael Santiago Chepi, ese que tocó la flauta, pronto lo sabremos. Otros apuntan hacia la consecución de presidencias municipales.
La historia de la 22 no sirvió para que este gobierno pudiera esbozar un adecuado tratamiento. Ignoró o nunca quiso ver el gobierno que Chepi siempre fue un dirigente débil que sólo aprovechaba lo que desde su cargo podía lograr para sí, nunca tuvo el control de corrientes, grupos ni de Pre congresos ni Congresos. Chepi se encontró con la Secretaría General de la 22 cuando para impedir que Gabriel López Chiñas llegara a la Secretaría General, impulsado por una parte de los delegados del Istmo de Tehuantepec, se unieron en contra de Chiñas delegados de tres regiones: Sierra, Cañada y Valles. Con la astuta idea de preferir a un neófito que pudieran manejar (Chepi) y no a un avezado y además de la región istmeña hegemónica que había logrado colocar a la mayoría de dirigentes en la historia del “Movimiento Democrático del Magisterio”.
Desde que la corriente sindical Praxis se partió en dos, la fuerza istmeña se debilitó con lo cual otras corrientes y regiones tomaron mayor control, empero aún sin la hegemonía Praxis logró ocupar importantes cargos delegacionales y estatales como el también hoy ex dirigente López Chiñas, que logró la Secretaría de Organización en el pasado. Hoy tomó nuevos aires.
En el reciente Congreso que nombró a la nueva dirigencia la sucesión fue decidida y negociada entre Costa, Istmo y Valles, las de mayor membrecía sindical. La Costa logró la Secretaría General con Rubén Núñez Gines, quien trabaja en esa zona desde hace años, oriundo del Istmo de Tehuantepec. También de esa región istmeña y éste adscrito ahí mismo es el Secretario de Organización Francisco Manuel Villalobos Ricárdez.
No sólo por la mala conducción sindical reciente, también por el agotamiento de los métodos de presión, el cansancio de la sociedad, el daño educativo, económico y de imagen del estado la nueva dirigencia tiene la obligación de repensar el futuro de su Sección, no pueden seguir igual “ad infinítum”. Las misma base está cansada, agraviada incluso por sus dirigentes estatales y delegaciones sumidos en la corrupción y arbitrariedades.
Hoy existen en la Junta de Conciliación y Arbitraje cientos quizá miles de casos de conflictos laborales de todos los niveles educativos que no tienen que ver con cuestiones laborales sino por asuntos políticos-sindicales. Maestros removidos o despedidos por su propia gente del sindicato en puestos de dirección quienes han instaurado una dictadura en sus áreas dónde quien se atreve a protestas, criticar o disentir es reprimido sin contemplación.
Los intereses creados de quienes controlan las corrientes parecen intocables, corrientes que han corroído y desgastado sobremanera al sindicato al privilegiar compromisos políticos, la nueva dirigencia puede iniciar a enderezar el rumbo, la experiencia y fogueo de los nuevos dirigentes no tiene duda. Que empiecen por no pedir favores sexuales a cambio de favores sindicales. A todos conviene detener la espiral decadente de esta Sección que hasta ha sido llamada en el ámbito nacional “Cártel de la 22”.
El papel de sindicato es velar por los derechos de los trabajadores, sostener la verdadera democracia, la autocrítica, el respeto a la libre expresión de las ideas; no hay “Movimiento Democrático” sin libertad de expresión, lo que hay es tiranía, abuso y degradación. Si esta nueva dirigencia no puede o no quiere defender a sus agremiados de sí misma, es decir, de sus propios compañeros colocados en cargos directivos del IEEPO y escuelas de todos los niveles, menos podrá luchar por una educación de calidad al servicio del pueblo. Argumento que esgrimen cada vez con menor credibilidad.
Está claro que el poder en este ámbito lo tiene el sindicato, no el gobierno del estado subordinado a éste. Derrotado en el Congreso elector de esta dirigencia el gobierno y sus aliados Chepi, López Chiñas y Rogelio Vargas (UTE) los funcionarios del sector quedan más débiles que nunca, y más aún con el anodino flamante director general del IEEPO Antonio Iturribarría Bolaños Cacho que estará para lo que ordene y mande la 22.
Triste papel con que se autoflagela este gobierno de Oaxaca del que ya hemos visto no fue de cambios sino de improvisación. Largo sería repetir la lista de esas improvisaciones, la peor es ésta, su falta de estrategia frente a la Sección 22 que consolida a Oaxaca entre los estados de más baja calidad académica y condena a generaciones de oaxaqueños a la indigencia educativa y cultural.
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