Es inaudita la manera como este gobierno del “cambio” se puso al frente de la administración pública de Oaxaca, no podemos decir que a gobernar. Sin planificación alguna, se veía desde el principio el camino hacia el caos. No hay duda alguna sobre lo que se ve con absoluta claridad y es de dominio popular, que éste es un gobierno de cuotas y de cuates.
No sólo el reparto de cuotas a los aliados de los partidos era y es dificultad para una administración homogénea, sino también el reparto de posiciones a los cuates. Ni siquiera entre esos cuates hay unidad, el todos contra todos es tan evidente como peligroso para Oaxaca.
A más de la tercera parte de este sexenio aún no se ve el timón dominado. Si se dice que el poder de Diódoro Carrasco se cierne en el actual gobierno, no se parece mucho a cómo éste gobernó hace años. Carrasco, quien llegó muy joven a gobernador , tardó un año en tomar las riendas. Se decía que en el primer año gobernaba su padre, su tío y hasta su esposa.
Ese año Diódoro dejó asuntos importantes en otras manos, por ejemplo no asistió a la toma de posesión de presidente municipal de Tlacolula que había recuperado su entonces partido el PRI, lo que esa gente resintió y reclamó pues mandó al secretario de gobierno. Su gabinete se dividió entre quienes respondían a las agresiones a su gobierno por parte de Reveriano Chagoya, líder a la sazón del Sindicato de burócratas manipulado por Murat, y quienes defendían al dirigente. Pero desde el segundo año tomó el control.
Ahora no hay nada parecido. Claro, justo es anotar que el movimiento magisterial de entonces aún no tomaba las dimensiones de ahora y llevaba apenas 12 años de violentar a la entidad. Aún no había llegado el también radical cansancio de los oaxaqueños de hoy. Pero qué mala suerte para Oaxaca que 20 años más tarde, cuando esa sección lleva 32 años de lastimar a la entidad tiene enfrente al gobierno más débil de los últimos tiempos.
Para cualquier observador más o menos atento del asunto magisterial, era claro que éstos tienen su dinámica propia, que nunca fueron incondicionales de Gabino Cué, incluso en las primeras planas de los diarios en los último días de campaña de 2010 la dirigencia dijo con claridad que la sección 22 era apartidista y no apoyaba a ningún candidato. Y es que la razón de ser de ese grupo de poder estatal está en ser contestatario de cualquier gobierno, ser oposición es su negocio, llegue quien llegue al gobierno.
Y para que no quedara duda eso lo mostraron de manera contundente en el primer mayo de su típico plantón ya con el nuevo gobierno. Quedó claro que el gobierno no es su aliado sino su cliente a esquilmar, duros y poderosos exhibieron la debilidad de su rival, que hasta disculpas les ha ofrecido lo que fue escándalo nacional por desproporcionado.
Hicieron lo que quisieron con el primer director del IEEEPO de este sexenio y luego lo echaron del cargo. Bernardo Vásquez fugaz confundido funcionario dijo al llegar que el IEEEPO no había dado la toma de nota a la Sección 59 cuando eso es potestad exclusiva de la Secretaría del Trabajo federal; dijo que desaparecería el “ieeepito” entre otras lindezas para quedar bien con la 22.
Vásquez firmó compromisos para desaparecer los famosos “módulos” que son las escuelas donde trabajan los agremiados de la Sección 59, firmó y firmó todo lo que le pedía la 22 pero nada pudo cumplir. Se aburrieron de él y lo corrieron, siendo uno de los más prominentes “cuates” con lo que la 22 mostró su superior poderío. Claro, atrás de esto o a un lado un extraño pero poderoso personaje, Jorge Castillo, el representante del gobierno de Oaxaca en México pero habilitado (¿Quién puede habilitarlo?) como supersecretario del gobierno del “cambio”.
Hoy mismo este siniestro personaje maniobra para que en caso de cumplir de nuevo el gobierno como siempre todo lo que la 22 le pida y sea despedido el pusilánime actual director del IEEPO Antonio Iturribarría Bolaños sea colocado en ese cargo Alfredo de la Rosa, hombre de Jorge Castillo quien realmente manda en el IEEEPO. Es notorio que Iturribarría nada tiene qué hacer ahí, pues sólo firma lo que Castillo le ordena. Igual estaría de la Rosa, peón de Castillo pero corrido de las mesas de trabajo gobierno-magisterio este mayo pasado.
Quizá el Congreso local pudiera contribuir al nuevo desfiguro y bien motivado por el ejecutivo decretara la suspensión de mandato del edil de Mitla, lo que de nuevo sería escándalo nacional. Lo que no se puede hacer es desaparecer a la Sección 59, cuya estrategia simple le ha funcionado: dar clases para ganarse a los pueblos. Para eso tendría el gobierno que negociar nada menos que con Elba Esther Gordillo y el sindicato nacional, SNTE, única parte que puede reconocer o no esas secciones del magisterio nacional, por quien la Secretaría del Trabajo otorgó la famosa Toma de Nota a la 59 de Oaxaca. ¿Tendrá interés Gordillo en complacer al gobierno de Oaxaca cuando no fue bien tratada al ser corrida de mala manera su carta política acá Irma Piñeyro Arias, fugaz secretaria general de gobierno de Cué?
Es patético el papel a que reduce la 22 al gobierno: su emisario que manda a pelear sus guerras. Así se vio cuando toda la policía amenazó con entrar a rescatar a los cinco maestros retenidos por gente de Mitla la noche de este 22 de noviembre, y no hacía lo mismo para liberar a los retenidos por la 22 en su edificio sindical, presidente municipal y funcionarios de Mitla. Igual sucede con el tema de la sección 59, ¿qué tiene que ver el gobierno del estado en un conflicto gremial? ¿Qué tiene que buscar la desaparición de esta sección? También es difícil que el IEEPO cumpla con la desaparición de los módulos o escuelas donde no faltan a clases los de la 59. Esto último sería muy grave pues supone enfrentar hasta a los pueblos.
Pero le tiembla la mano al gobierno con los profes, es hasta lastimoso, en tanto aquellos accionan con violencia al paralizar al estado, el gobierno les pide con dulzura “diálogo y concertación”. Anuncia que ya es cansado pedirlo pero sigue: "Nos hemos cansado de decirlo, la presión no es la vía; el diálogo y la conciliación son los únicos procedimientos", dijo el gobernador a Noticias el 23 de este mes. Quien sí se ha cansado es la población y ante la evidente ingobernabilidad y ausencia de Estado de derecho recurre a la justicia por propia mano. Eso que se avecina es de lo más peligroso. La ley de la selva.
En tanto los maestros de la sección 22 hoy son todo aquello contra lo que antes dijeron luchar y más, en eso se parecen al actual gobierno. Los excesos de vanguardia Revolucionaria del PRI, han sido rebasados, la corrupción, venta de plazas, de puestos, la injusticia contras sus propios agremiados que se atreven a disentir de las corrientes dueñas de la sección y son corridos de sus centros de trabajo, los negocios en complicidad con los funcionarios del IEEEPO como los de Chepi y Jorge Castillo con la Creación del Fideicomiso para el seguro de trabajadores por fatiga y riesgo laboral, el enriquecimiento de los líderes estatales, regionales, locales…
Notas al margen: La retención por parte de la Sección 22 del magisterio de Concepción Rueda, titular de CDI en Oaxaca fue otro escándalo nacional, y con ella servidores públicos modestos de esa dependencia federal. Para ella, dicen algunos empleados, eso es hasta barato en tanto ha amasado fortuna en ese cargo, acaba de adquirir la casa que perteneciera a Andrés Henestrosa en Tlacochahuaya, construye otra en Juchitán… Así vale la pena aguantar lo que sea, ¿pero los humildes empleados?