Cuauhtémoc Blas
Tomás López Navarrete y su esposa Valeria Cruz fueron acribillados en su propio domicilio de la Colonia Los Pinos de Juchitán este martes 3 de abril poco antes de las 8 de la noche; jóvenes aún, con proyectos de vida. Se sabe que al día siguiente de esa noche fatal saldrían de Juchitán hacia otro porvenir.
Nuestros municipios urbanos, son pueblos grandes, siempre hay quienes saben a qué se dedican los otros, cuando alguien cae la población conoce el contexto, la sentencia suele ser: andaba en malos pasos. En este doble asesinato no es así, la población dice: Tomás se dedicada a trabajar en su oficio de electricista.
Dos gerentes de La Asunción ejecutados
Los mismo se puede decir del gerente de la empresa La Asunción en Tuxtepec, Pascual Mortera, abatido a balazos cerca de las 8 de la mañana del mismo martes. Llevaba sólo un par de meses en esa gerencia local, tomando el lugar del también asesinado gerente anterior, Alejandro Pérez.
Dos gerentes de una misma empresa abatidos en dos meses. El primer gerente fue ejecutado este 21 de febrero a las 7:40 de la mañana, casi como recibimiento a La Asunción en Tuxtepec, a unas semanas de la inauguración.
Si los asesinatos a personas vinculadas a la delincuencia no son de ninguna manera aceptables, menos los casos de personas fuera de ese círculo, que trabajan en la legalidad. Son demasiadas las familias destruidas y enlutadas en el Istmo y Papaloapan, sobre todo en Juchitán y Tuxtepec. Hay quienes aprovechan el contexto de la violencia en las disputas de las plazas o el pleito entre bandas, para sumar sus asesinatos a empresarios y ciudadanos.
Los asesinatos vienen de lejos y continúan indetenibles. Si en el país el promedio de impunidad es del 98 por ciento, en Oaxaca parece del 100. Ya estamos de nuevo entre los 10 estados de la república con mayor inseguridad. La sensación real es que la población se halla inerme, a merced de la delincuencia.
La omisión de las autoridades no puede ser mayor. La Fiscalía General de Oaxaca rebasada y minimizada. ¿Ni siquiera pueden iniciar líneas de investigación? En el asesinato a esa pareja en Juchitán a las 8 de la noche, hay vecinos y testigos. Si hubiera trabajo de investigación, pronto habrían resuelto. ¿La ejecución de dos gerentes de una empresa nueva en Tuxtepec en sólo un par de meses nada les sugiere? Y estos son solo dos casos, sucedidos el mismo día martes 3 de abril, las carpetas de muertes (que no de investigación) son muchas. Mataron a oaxaqueños productivos, al menos estos casos deberían empezar por resolver.
Crisis en la medicina
Con excepciones, los médicos tienden hoy más a la busca de su éxito económico. Que un esfuerzo genuino tenga su recompensa, es lo deseable, “Ser y Tener” dice un escritor. El problema es cuando la ética pasa a segundo término, cuando la búsqueda del dinero es lo esencial.
Hace unos 15 años, por ejemplo, acudimos con un otorrinolaringólogo famoso (en la calle de Alcalá) y lo primero que dijo es que urgía operar al niño de las amígdalas, cuando eran sus primeros síntomas y era la primera vez que lo valoraba. La información médica recomendaba evitar la intervención para preservar el desarrollo inmunológico y de anticuerpos. Hay quienes pasan de inmediato al paciente al quirófano al grito de “una hora más y fallece, apenas y llegaron”. Y las cuentas de hospital son abrumadoras.
O los especialistas beneficiados hasta en sus posgrados con la educación pública, cuyos costos de consultas son altísimos, mil pesos o más. De plano sus puertas están cerradas para los humildes, constituidos en élite acaudalada. De nuevo vale mencionar a los excepcionales, que los hay por fortuna. Sin dejar de mencionar a quienes en instituciones públicas del sector Salud (generalmente los mismos del sector privado) son hasta famosos por su mala actitud. Pocos han sido separados.
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