Cuauhtémoc Blas
“Cuánto le cobraré a un funcionario que me pide le haga su tesis”, preguntó un compañero recientemente; no hace mucho nos enteramos de otro caso similar. Hay otros casos donde esa compra se hace sin mediar siquiera la presentación de una tesis. Estamos ante la obtención de títulos y credenciales indirectamente comprados con cargo al erario. Un daño por partida doble, por lo mencionado, y porque nos llenamos de funcionarios sin preparación.
Esto que sucede en Oaxaca sucede también en otras partes, de ahí nuestra sorpresa cuando políticos con largo currículum académico, posgraduados, incurren en errores elementales. Algunos que anuncian haber estudiado en los Estados Unidos resulta que no saben el inglés, por ejemplo.
Deficiente administración pública
Buena parte de los graves problemas de Oaxaca es por una administración pública muy deficiente, por funcionarios con credenciales, pero sin capacitación. Algunos incluidos en esa red de influencias tejidas por instituciones “patito”, la que ha estado ahí siempre, aunque hoy sea más evidente. Hay lugares vacantes en organigramas donde se apunta el grado del futuro funcionario. https://bit.ly/2Jx4yL1 Es una práctica instaurada.
Llegamos al punto en que la escolaridad no garantiza siquiera que se contrate a personal que al menos entienda la problemática social, elemento central para gobernar. Un ejemplo paradigmático fue la intentona de realizar el tercer lunes del Cerro de la Guelaguetza. Propuesta que fue hecha fuera de la comprensión de esa fiesta. La que la tradición, férrea como son las tradiciones, inscribe en dos lunes, el primero y su octava. ¿El tercer lunes que sería, quinceava?
Lo más que se pudo hacer en el pasado reciente fue extender la Guelaguetza de los Lunes a dos funciones más por las tardes. Eso en la época del hoy proscrito y solitario Ulises Ruiz (el traicionadísimo), personaje que se rodeó de colaboradores de dudosas credenciales y títulos, igual que él, que por lo mismo se atrevieron a esa ampliación y a inhibir el espectáculo con cielo abierto del Auditorio Guelaguetza al encerrarlo en esa llamada velaria.
Dicen que la ignorancia es atrevida, pues no se detuvieron ante la arquitectura del Auditorio al estilo de los teatros griegos, abiertos, amplios, concebido por el ingeniero Víctor Bravo Ahuja, hombre preparado, ese sí. Cual si fuera cualquier feria de pueblo procedieron a cubrir el auditorio con una gran lona, lo que les importaba era no asolearse y no mojarse. Ni siquiera se molestaron en buscar una mejor forma.
Credenciales de hoy nada garantizan
De manera que la exigencia de que los legisladores cuenten con una formación profesional tampoco es garantía de mejoría habida cuenta de la dinámica mencionada, quienes están hoy en la política son los más habilidosos de la aldea o ¿cuántos juristas legisladores podríamos destacar? Casi la mitad carece de una formación profesional. Porfirio Muñoz Ledo, el político-intelectual más destacado de estas épocas, incisivo señala y critica con fundamentos irrefutables desde su solitaria curul. ¿Quién más?
El tema central de la educación nos tiene hoy en la mayor crisis. Con todo el sistema educativo oaxaqueño dañado. Junto con la construcción de edificios escolares debe el gobierno mejorar la calidad de la enseñanza, esto último es más importante. Además, debe introducir controles efectivos para evitar el tráfico de títulos. De otra manera seguirá creciendo la cauda de graduados y posgraduados “patito”. Educar a las nuevas generaciones es la tarea más importante de cualquier gobierno.
Sin educación no hay civilización, pero educación verdadera, de calidad, liberadora, no cualquiera como la que tenemos hoy y que nos ubica en los últimos lugares de calidad educativa en todos los niveles y con alto índice de deserción. Mientras en otros ámbitos se discute sobre la pertinencia de acortar los años de estudio de las carreras profesionales ante el avance vertiginoso de la ciencia y tecnología, que rebasan los viejos planes de estudio, en Oaxaca ni siquiera se cumplen los días de clases con sus anquilosados planes de estudio.
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