Cuauhtémoc Blas
Pedir 40 camionetas para supervisores de educación primaria al Ieepo, el ex dirigente de la Sección 22, el veterano Erangelio Mendoza, es algo que está en la naturaleza de este tipo de líderes. Cuando fueron dueños del poder de la seccional también lo eran del Ieepo, tenían vehículos, plazas, recursos, maestras, lo que pidieran. Hoy otros dirigentes, más jóvenes, han retomado esa propiedad.
La vieja guardia del anteriormente llamado Movimiento Democrático del Magisterio, concepto que ya ni se menciona últimamente, ha sido rebasada por la nueva clase política magisterial, la que no vivió los años 80 del siglo pasado cuando MDM sustituyó a la priista Vanguardia Revolucionaria, en la posesión de la S22.
Por eso, no es que ya no tengan el Instituto, de hecho, la relativa paz que brindan los actuales dirigentes está sostenida por ese mismo entreguismo del gobierno a la sección, en la práctica co gobiernan como siempre, aunque su capacidad de rebeldía ha menguado, pues antes recibían y aun así protestaban de verdad. Hoy, sometidos como nunca, se prestan abiertamente a la simulación, lo que se vio en la supuesta movilización contra el tercer Informe del gobernador, a la que “llegaron tarde” a protestar, es decir, no llegaron.
Hoy los fundadores del movimiento “democrático” han quedado fuera de esa dinámica de corrupción. Su violento movimiento de semanas anteriores evidencia la desesperada pugna por recobrar privilegios. Erangelio ha de sufrir esos desaires, él que se nutría y se proveía para todo de las arcas del Ieepo. Su tiempo ha pasado, como pasa todo, pero se resiste a entenderlo. Quiere como José Alfredo Jiménez, “sacar juventud de su pasado”. Debería retirarse, haría un favor a la niñez y a Oaxaca que sufre inicuamente su otoñal ambición.
Hace más de 20 años, en los pasillos del Ieepo en Ixcotel, edificio hoy extrañamente abandonado, el que escribe se encontró con quien era el tesorero o director de finanzas del Instituto, caminaba aprisa rumbo a su oficina. Ahí lo esperaba nada menos que el entonces poderoso Erangelio, no podía hacerlo esperar. El funcionario alcanzó a desahogarse: “Qué bárbaro, todo quiere que le pague el Ieepo, ahora hasta las llantas de su automóvil particular hay que pagarle”.
El famoso “Burro” Erangelio recién había dejado la Secretaría General de la 22, cargo que tuvo de 1992 a 1995. Fundador y dirigente de la Corriente CODEMO, Erangelio no sólo fue dirigente seccional estatal, además logró colocar en ese cargo a un par de dirigentes. Mantuvo hegemonía y control.
Eran rabietas del momento del tesorero, en realidad esa dinámica perniciosa fue promovida por los sucesivos gobiernos de Oaxaca, los directores del Ieepo estaban subordinados a los líderes sindicales. La permanencia de esos directores dependía de la 22, cuando ésta se ponía a exigir la caída de alguno, el gobernador tenía que cambiarlo. O tiene que cambiarlo. Aunque eso ahora no se ha dado por el contubernio feliz del dinosaurio priista Francisco Villarreal que en las artes de “negociar” es destacado, para eso está al frente del Ieepo.
El gobierno tiene tranquila a la plana mayor de la 22, en tanto la calidad educativa se degrada más. En una carísima gobernabilidad, pues para no entrar en conflicto con las tribus magisteriales, se sacrifica la calidad educativa de generaciones de oaxaqueños, no por nada hemos estado con cero en español y matemáticas.
Es esta degradación sin fin la que hunde a Oaxaca, pues las nuevas y viejas tribus ajenas a los beneficios, privilegios y moches del actual Comité Ejecutivo de la 22 “acciona” para arrancar algo al gobierno. De ahí que profesores de secundarias técnicas también cierren vialidades al exigir de manera insostenible el pago de algo llamado horas-tequio, actividad que ellos mismos inventaron y se supone sería de manera gratuita. Erangelio, los de secundarias técnicas y demás, cierran los ojos, golpean la mesa y gritan tapándose los oídos: “dame lo que te pido y ya”.
El atraso está en la mente, por eso ni los más grandes proyectos, carreteras a Costa e Istmo, Tren Transístmico o corredores industriales moverán a los oaxaqueños del subdesarrollo si no hay educación de calidad, si la 22 sigue siendo una mafia tribal; la UABJO una mafia familiar ampliada y los Cobaos y demás instituciones estén más ocupadas en la rentabilidad privada que en la calidad educativa. Sin educación no hay civilización.
www.revistaenmarcha.com.mx, lc.blas@gmail.com, @blaslc