Quien es el que peca más/
Aunque cualquiera mal haga/
La que peca por la paga/
O el que paga por pecar.
Sor Juan Inés de la Cruz
Ahora habrá una real política de comunicación social, anuncia el nuevo gobierno de Oaxaca. No se premiará ni castigará a los medios de acuerdo a su grado de adhesión o cortejo hacia el gobernador, explica.
Algunas líneas se han adelantado sobre lo que será la política de relación del gobierno del estado con los medios. Pero lo que vemos actualmente, sin duda, en una medición de fuerzas entre gobierno y medios en general. En la anquilosada dinámica prensa-gobierno no hay un solo responsable, ni es simple este asunto.
Ni solos los medios han caído en la dinámica de premio-castigo donde, naturalmente, la mayoría prefiere ser premiado, ¿quién querrá ser fácilmente castigado? Ha sido también la parte gubernamental quien a los largo de los años ha promovido esta relación. “Quién es el que peca más..?”
Cuántos de los viejos políticos en el nuevo gobierno no han sido parte de esta dinámica. Hay quienes han estado al frente del trato con los medios en sexenios anteriores y, por supuesto, se inscribieron en esa vieja dinámica.
Isidoro Yescas, compañero en estas páginas, participó acá recientemente de esta polémica, aunque el sostén de su escrito fue considerar a la viciada relación medios-gobierno como si ya fuera cosa del pasado, lo cual es inexacto. Pero si ni siquiera Plan Estatal hay todavía, mucho menos transición. Además de una imprecisa generalización, cual si las excepciones en cuanto a criticar al gobierno anterior fueran demasiadas, varios de los que acá colaboramos lo hicimos entonces en éste y otros foros. En 2006 él no estuvo tan activo como últimamente con la pluma. Acá y en la revista En Marcha no cejamos de esa crítica. Incluso hay un libro publicado por la editorial de ésta, Siembra de Oaxaca, que recopila ese material escrito al fragor de aquellos sucesos: “Oaxaca 2006: autoritarismo, mitos y daños. Crítica al gobierno y magisterio” (La puede hallar en las librerías). Por cierto, Isidoro acaba de incorporarse al gobierno actual como director de educación superior, de la Coordinación General de Educación Media Superior, Superior, Ciencia y Tecnología, cuyo titular es José Antonio Carranza palacios. Ajena a la dirección de educación superior del IEEPO, que aún atiende estos asuntos.
En el reciente Tercer Encuentro de Periodistas de Oaxaca 2010, realizado a finales de noviembre, se tuvo la oportunidad de escuchar quizá el discurso más estructurado en cuanto a las políticas de comunicación social del que sería el nuevo gobierno.
Se pidió al entonces gobierno electo enviara a un representante a comentar al respecto, y lo hizo en la persona de Carlos G. Plascencia, quien fuera uno de los responsables del Eje 1: Transición democrática, gobernabilidad y participación ciudadana de la Convocatoria para elaborar el Plan Preliminar de Gobierno lanzada el 17 de agosto de 2010, en el tema de medios y comunicación social. Vale la pena reproducir parte de lo que entregara entonces el mencionado personaje. Ello será útil en la discusión que se da actualmente sobre el tema, sobre todo en internet.
“El nuevo gobierno debe salirse del plan mediático, con el que llega cualquier gobernante en turno, para transitar a un verdadero programa de comunicación social. No se trata solamente de un plan de medios, de relaciones públicas con los dueños de las empresas mediáticas, de una nueva relación con reporteros o columnistas editoriales sino de una política de comunicación social con lineamientos y leyes que incluyan la participación de la sociedad.
“Reconocer la información como bien público implica transparentar no solo el gasto de comunicación social, sino también a regularlo. Como consecuencia, también se transparentan y regulan las relaciones de los funcionarios, de los servidores públicos, con los medios de comunicación.
“La comunicación social del nuevo gobierno no puede ser entendida como la promoción de la imagen personal del gobernante, ni como la apología de los servicios que prestan las dependencias del gobierno estatal.
“En este contexto, el nuevo gobierno habrá de evitar la tentación (a veces la aparentemente fatal vocación) de querer controlar, dirigir, orientar, matizar, cubrir u ocultar información para los efectos políticos del momento.
“Además será imperiosa la creación de una Ley de transparencia de la publicidad con relación a los medios de comunicación escritos, digitales, electrónicos.
“Los recursos económicos que se destinan a la “comunicación social” no pueden seguir siendo un arma para premiar o castigar.
“También habrá de considerarse la ríspida propuesta específica, que empieza a circular en el nivel nacional, y se refiere a la prohibición de que los gobiernos contraten publicidad porque ésta práctica se vincula con criterios de masas, de propaganda, no de comunicación social. Es una idea que conviene explorar con prudencia por sus múltiples consecuencias”. (ver texto completo en http://revistaenmarcha.com.mx/columnas/cronicas-de-la-insula/633-politicas-de-comunicacion-plan-preliminar-de-gobierno-oaxaca-agosto-de-2010.html)
Hasta aquí algunos de los conceptos vertidos por el representante del gobierno entonces. Se dio en ese foro una intensa discusión, sobre todo por una frase que en su versión escrita entregada posteriormente ya no apareció, a saber: “El nuevo gobierno no pagará a ningún medio”.
El tema del dinero es central en esta discusión. Y para empezar cualquier plática al respecto no hay que olvidar que se trata del erario, de dinero público, dinero del pueblo no del gobierno.
¿Qué pasaría no sólo en Oaxaca sino en todo el país si los gobiernos dejan de subsidiar a los medios escritos? En los televisivos ni pensarlo, con el poder que tienen no hay gobierno que aguante una semana sus críticas devastadoras.
De acuerdo a nuestra realidad nacional y estatal, con una sociedad mal educada, con el escaso hábito por la lectura, con los bajos índices de lectores y, por ende, los bajos tirajes, y, como consecuencia, los escasos ingresos por concepto de venta de ejemplares, la debilidad de la prensa corresponde a una sociedad débil. Pero sin prensa libre no hay democracia, su papel es fundamental para el desarrollo de los pueblos.
De ahí la importancia de la persistencia de los medios escritos de calidad que es donde se desarrolla la discusión amplia e inteligente de los grandes problemas nacionales. Con los medios escritos en las mesas de los empresarios y funcionarios se toman las decisiones; con los electrónicos se ganan las elecciones, aunque también los medios escritos alimentan las direcciones de éstos. De ahí la preeminencia de la continuación de una prensa que privilegie la calidad en sus informaciones.
La discusión desde hace mucho no es dejar a los medios sin recursos, sino hacer transparente esa relación, que ya no se entregue bajo la mesa sino encima de la mesa. Que sea parte de una política de administración pública y no compra-venta de complicidad. ¿Le interesara a algún gobierno entregar dinero público a sabiendas que no paga impunidad sino posibilidad de crítica y análisis libre? Debería ser así, y Oaxaca podría ser ejemplo en esta materia, como gustan de ponerla de ejemplo en tantas cosas últimamente.
www.revistaenmarcha.com.mx y blaslc@yahoo.com.mx