El ciudadano diputado Perfecto Mecinas Quero, de la LXI legislatura de Oaxaca, dio lectura a su propuesta en esa tribuna. Cuando Oaxaca pasa por la peor época de su educación y ocupamos los últimos lugares en el ámbito nacional en lectura, matemáticas, español, ciencias, el presidente de la Comisión Permanente de Educación Pública, sólo propone instituir el “2011, año de la educación pública obligatoria, laica y gratuita, a 150 años de su decreto”.
Este 9 de febrero fue toda una lección asistir al Congreso local, día de dos sesiones, ordinaria y extraordinaria. Lo narrado arriba sucedió en la primera. Más tarde el diputado del PT, Flavio Sosa Villavicencio, dijo, sin duda sintetizando lo que acontecía y acontece a menudo en esa Cámara: “Ésta no es la más alta tribuna del pueblo de Oaxaca, debiera serlo”. Tiene razón Flavio pues, por ejemplo, la mayoría dio “el avión” al diputado Perfecto (por Convergencia) con su kilométrico eslogan al enviar a comisiones su propuesta. O sea, que la misma comisión proponente que tiene a su cargo el diputado la revise.
Por cierto, ese día por la mañana el mismo diputado y demás miembros de la comisión anunciaron un concurso nacional de oratoria. Desgastarse en improductivos homenajes y concursos con motivo de un asunto que hoy es el más grande problema de Oaxaca, su muy deficiente educación, es más que eso, es desviar la atención, contribuir al persistente deterioro, y a la cortina de humo que el poderoso gremio de la Sección 22 tiende a menudo con proclamas y manifiestos “revolucionarios”. Gremio que hoy tiene más dominado que nunca a los altos funcionarios del IEEPO y, todo parece indicar, también a los diputados que en vez de acometer este problema, lo festejan.
De querer el Congreso local atender la situación educativa del estado, debería, por ejemplo, invertir en seminarios, congresos, invitar a especialistas en teoría de la educación para buscar soluciones urgentes a la grave condición educativa del pueblo de Oaxaca; a las dificultades de la administración del sector; a los problemas que plantea el sindicalismo extraviado. Gastar en concursos nacionales para escuchar más gritos que razonamientos, como suelen ser esos concursos decimonónicos, no deja nada, sólo ilustra nuestra condición de entidad pre moderna y provinciana.
Cierto que la elaboración del Plan Estatal corresponde al poder ejecutivo, pero la preocupación por la condición del sistema educativo debería motivar a todos a contribuir para detener esa caída incesante en los índices de aprovechamiento escolar. Aprovechar ahora que la convocatoria para la formulación del Plan Estatal de Desarrollo 2011-2016 sí incluyó entre los foros el tema de la educación básica y normal, que en los foros anteriores para el Plan Preliminar dejaron fuera.
Otro tema trascendente que abordó esa legislatura fue la cuestión legislativa de los pueblos y comunidades indígenas de Oaxaca. Un tema que hasta ahora se aborda de una manera necesariamente superficial porque no hay investigaciones científicas y profundas en torno al tema. Algunos o algunas opinan por su experiencia directa, otros por las lecturas de loas a este régimen controvertido. El negocio del indigenismo ,que nació con la institucionalización de la revolución mexicana, con sus beneficiarios antropólogos e indigenistas que muy bien han medrado con él, ha sesgado su análisis concreto.
Hay quienes llegan a decir que los usos y costumbres no pueden estudiarse con las metodologías de las ciencias sociales: “Más que por una condición socioeconómica, se trata por tanto de una cultura y de una identidad política; más que un arcaísmo, se trata de una variante”, reza en el libro “El Nombramiento” de Cristina Velázquez. Esto no es más que el viejo y racista determinismo: “El indio es pobre porque es indio”. No se puede con estas “teorías” limitadas e interesadas dar luces al colosal problema que padecen cada vez más los pueblos de usos y costumbres. Y la defensa a ultranza de locutores y políticos adolecen de información precisa, de, al menos, algunos datos duros que varias veces hemos enlistado acá. No se trata sólo de defender a nuestras sacrosantas tradiciones, sobre todo cuando la realidad nos muestra las terribles cifras de esas conflictivas relaciones humanas. Es en esos pueblos donde actualmente se están matando más que nunca entre sí, donde hay más violencia, donde la mujer es considerada un ser inferior. ¿Alguien puede creer así que hay ahí demasiada armonía y buena convivencia?
Sólo en violación de derechos humanos estos pueblos se encuentran a la cabeza en Oaxaca. En una pequeña investigación que hicimos hace unos años nos encontramos con esos datos duros, matemáticos, el 35.56% de esas violaciones se daban en los municipios de usos y costumbres (y sólo tienen el 30% por ciento de la población total de la entidad); el otro casi 65 por ciento era de la Procuraduría de Justicia, IEEPO y otros. Estos son datos oficiales de la entonces Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH) en diciembre de 2004. Entre las principales denuncias: Detención arbitraria; abuso de autoridad; ejercicio indebido de la función pública; amenaza e intimidación; intolerancia religiosa; violación al derecho de la propiedad; violación a sus propios usos y costumbres.
Hace falta abrir los archivos de esa Comisión para saber si las mujeres se quejan o no en lo relativo a su derecho de propiedad y otros. Todo indica que, además de la violencia evidente en esos pueblos, Copala, Amoltepec, etc., sucede en su interior otras situaciones igualmente terribles. Pero eso no implica descalificarlos o anatemizarlos, al contrario, el deber es estudiar objetivamente lo que ahí sucede para hacer propuestas con base en la realidad y no en viejas alabanzas a nuestras sagradas tradiciones. Es mucho trabajo y quién sabe si a los responsables les parezca importante hacerlo.
Finalmente, de los temas que deja la sesión de esta legislatura para reflexionar fue lo del nombramiento del último magistrado del Tribunal Estatal Electoral. Como estaba más que anunciado le tocaba al PRI su posición y así fue (PAN y PRD ya tiene los suyos). Camerino Patricio Dolores Sierra, desde hace años jefe del jurídico del Congreso de Oaxaca, casi cubrió sólo el trámite de tomar protesta. La fracción de Convergencia en la cámara se manifestó en contra de estos arreglos y acusó al hoy magistrado de haber sido operador de las “caravanas de la muerte” en el 2006. Ni siquiera fueron los priistas quienes subieran a defender a su hombre; Luis de Guadalupe, diputado panista, lo hizo: “La pluralidad no alcanza para todos”, dijo lapidario confirmando que el reparto de magistrados había concluido y no alcanza para los partidos pequeños: Convergencia, PT, Unidad Popular. Necesitan crecer.