Las mujeres (y canciones) de Porfirio DÃaz en el Istmo: La Petrona y la Juanita
La reunión de este lunes entre priistas disidentes y la dirigencia del Comité Directivo Estatal parece que tomó a todos por sorpresa. Después de encendidas proclamas de democratización de su partido, y de la necesidad de cambios en dicho comité estatal, asà como en las estructuras distritales y municipales, una sola reunión satisfizo, por lo pronto, las demandas de los disidentes: Abel Trejo González y ArquÃmedes GarcÃa Morales, del Movimiento por la Reunificación y Fortalecimiento del PRI y del “PRI Democráticoâ€, respectivamente.
No fueron, por supuesto, los buenos oficios del Presidente del CDE del PRI actual, Eviel Pérez Magaña, contra quien, precisamente, se enderezaron las crÃticas y a quién se pedÃa dejara el cargo como representante del equipo perdedor. Que ascendencia podÃa tener para convocar a los inconformes con él. Mucho menos de Ulises Ruiz, principal interesado en sostener al primero, como garante de su cada vez menor presencia en la entidad.
Más extraño fue aún que Eviel estuviera casi solo en la reunión conciliatoria en el auditorio de su partido en Santa Rosa, o casi solo. Nadie importante de la llamada “burbuja†ulisista, el grupo en quien se apoyaba o más bien que lo comandaba, apenas MarÃa del Carmen Ricárdez, solitaria y abstraÃda de todos, aunque atenta a los discursos, muy seria, nunca soltó una sonrisa, más bien adusta, igual de Antonio Amaro Cancino, que andaba por ahÃ. El diputado Mayrén, en el presidium, igual de incómodo.
No era cualquier cosa lo que ahà se realizaba, nada menos que atraer a la institucionalidad a dos de los grupos disidentes más fuertes, esto es quitarse de encima el fardo de la división de su partido.“Encuentro por la Unidad y Fortalecimiento del PRIâ€, le llamaron, donde se firmó una minuta de trabajo que fueron los compromisos de quienes acordaron desistir de sus exigencias y caminar, como gustan de decir, con Eviel y la actual dirigencia.
La “burbuja†estaba molesta, ninguno de los miembros distinguidos de ese grupo asistió a tan importante acto para su partido. Ni el Senador boletinero Adolfo Toledo, ni el twittero diputado Héctor Pablo RamÃrez Puga, ni el magnate Mendoza kaplan. Rumbo a la conferencia de prensa donde también se firmó dicha minuta, la soledad de Eviel fue mayor. Ninguno de los mencionados primero se quedó a acompañarlo. Su nerviosismo era evidente, su boca blanca de lo seca que estaba. Después trascendió porqué estaba asÃ.
No fue mucho lo que ganaron los disidente, Eviel dejó claro: seguirÃa en la dirigencia hasta marzo de 2012, pero ganaron quizá integrarse a la institucionalidad, y, sobre todo, recalcaron: deslindarse de Jorge Franco Vargas, principal ariete que buscar dividir y destruir a su partido, dijeron. Impedir, expresaron, que éste se “cuelgue†de todos los inconformes. Cercados por los periodistas, tuvieron que ser claros en señalar a quienes, aludÃan con rodeos y evasivas, son los que buscar dividir y acabar con su partido en Oaxaca: El mencionado Franco Vargas y Germán Espinoza, los hombres del actual gobierno contra el PRI, afirmaron.
¿Pero quién entonces logró sentar a dialogar y llegar a acuerdos a los protagonistas mencionados? Trascendió que todo se arregló en el DF, desde las cúpulas nacionales de ese partido donde ya toma decisiones Humberto Moreira. Arreglo que habrÃa prescindido de la voluntad de Ulises Ruiz y su burbuja, de ahà no sólo la ausencia sino el evidente enojo de esta facción que asà estarÃa perdiendo el control de su franquicia en Oaxaca.
Lo que no dejó de escucharse fue el año 2012. Esa parece la consigna, arreglarse para la gran disputa, donde después de perder acá la gubernatura, los priistas locales cifran ahora sus esperanzas de recuperación. De ahà la probable razón del nerviosismo de Eviel y su boca seca: ¿habrá logrado ahora lo que no pudo hacer en su fracasada campaña para gobernador, prescindir de URO y la agobiante burbuja? ¿Ulises Ruiz fue ya hecho a un lado del PRI? Hay que recordar que Moreira guarda tanta relación con Elba Esther Gordillo como lejanÃa con Ulises. Si es asÃ, ahora a esperar los coletazos.
Mujeres y canciones de DÃaz en el Istmo
Narra en sus crónicas sobre el Istmo, el profesor Javier Meneses de Gyves, publicadas por el Instituto Politécnico Nacional donde laboró, algo sobre la vida amorosa de Porfirio DÃaz en el Istmo de Tehuantepec. Poco se ha comentado que este gallardo militar tuvo ahà dos amores de donde nacieran dos canciones clásicas istmeñas: La Juanita (en alusión a la Catarina Romero, de Tehuantepec) y La Petrona (dedicada a su otra amada de Juchitán, Petrona Esteva, “Tona Táctiâ€). La diferencia era grande entre esas mujeres, cuenta, la primera con un nivel de vida en ascenso; la otra muy humilde y tenÃa como única lengua el zapoteco. Se entendÃan con señas, nos dice el cronista. Bonitas leyendas, pero eso no deberÃa distraer a nuestros legisladores. La obsesión por el pasado impide poner atención a un presente y futuro que se auguran difÃciles. Qué tanto se ha magnificado la primera de estas mujeres que ninguna nota de Porfirio DÃaz mereció en sus memorias. El tiempo y los recursos de Oaxaca no deben perderse en historias viejas de melancolÃa. Eso a la leyenda y a la literatura. Pero a buenas literatas no a una costosa de medio pelo, y menos si es con el erario.