El llamado Fondo Oaxaca, anunciado por el gobierno del estado con gran despliegue propagandístico desde el 21 de julio pasado, como apoyo urgente a los pequeños empresarios de Oaxaca, tiene muchos puntos muy negativos, quizá la mayoría. Sobre todo el fiasco que representa para los comerciantes y pequeños empresarios oaxaqueños:
Primero: anunciado como una muestra de magnanimidad del gobierno actual, como creación suya, que habría de reivindicar al bisoño titular de la Secretaría de Turismo y Economía, José Zorrilla de San Martín Diego, no es tal cosa, sino un viejo programa del gobierno federal ejercido en Oaxaca desde el sexenio de José Nelson Murat Casab, y con Ulises Ruiz cobró gran notoriedad después de los desgraciados sucesos de 2006. Después de ese conflicto, Ulises Ruiz apoyó a los empresarios con créditos al 8 por ciento anual, y tres meses de gracia para comenzar a pagar los créditos.
Desde el 14 de enero de este año, 7 mil millones de pesos están a disposición de los gobiernos de los estados para fondos de garantía (http://www.fondopyme.gob.mx/). Recursos federales con los que se busca el impulso de sectores estratégicos de la economía, con créditos a tasas fijas y preferenciales para equipamiento con plazos para pagar de entre 5 y 10 años. Con este programa el gobierno federal anuncia apoyar a los inscritos en hacienda como pequeños contribuyentes.
Segundo: En Oaxaca se anunció el programa siete meses después de que el gobierno federal lo puso a disposición de los gobiernos de los estados.
Por ello es demagogia y mentira pura lo declarado por Zorrilla de San Martín que es un programa único, cuando ya tiene más de 7 años puesto en marcha por el gobierno federal. (http://www.fondopyme.gob.mx/Historico_RO.asp).
A la inauguración del programa en Palacio de Gobierno, fueron invitados líderes de comerciantes, mercaderes y pequeños empresarios: Griselda Lorenzana de OICE, Ulises Padilla del Mercado Benito Juárez, Raquel Torres y Marcos Villanueva del Mercado de Abastos, Gisela Vivanco de NACE. Ahí el gobernador les aseguró que apoyarían a todos, “que con este programa el gobierno es aval y garantía para que les presten a todos”.
El 27 de julio los líderes de los pequeños contribuyentes fueron citados por Paulo Cesar Ortiz Marcial, director del Fondo Oaxaca, en el Restaurante la Casona del Llano, ahí lo esperaron varias horas; una vez iniciada la reunión y después del intercambio de posiciones debido a las exigencias que presentaba Paulo para el otorgamiento del crédito, al final aceptó la palabra empeñada por el Gobernador, que a todos sin exclusiones se les apoyaría con este programa.
En esa reunión uno de los líderes le dijo a Paulo que esperaba que no fueran mentirosos y falsos como los gobiernos anteriores. Paulo se indignó y reclamo airado, concluyendo que “nosotros somos diferentes y venimos a trabajar y no a hacer política, ya que los políticos son falsos y mentirosos”, dijo que él también era empresario y que había comenzado desde abajo y sabía por lo que ellos estaban pasando.
Ahí Paulo Cesar ofreció que los primeros cien créditos serían los de ellos, para lo cual necesitaba que le presentaran las primeras veinte solicitudes para su análisis y autorización.
El 27 de Julio Griselda Lorenzana citó a sus agremiados a una reunión para informarles de los créditos y las facilidades que el gobierno les daba, y el 28 de julio comenzaron a entregar sus papeles. El 8 de Agosto fueron entregadas en las oficinas de Economía estatal 56 cédulas, y continuaron entregándose más.
Tercero: Mandan los bancos no el gobierno del estado, o sea no hay créditos para todos. Para la mayoría de los pequeños contribuyentes es imposible acceder a un crédito bancario por las condiciones impuestas. Paulo Cesar Ortiz en la reunión del 27 de Julio se comprometió a realizar convenios con intermediarios financieros para atender a todos aquellos que no pudieran ser atendidos por los bancos.
Los bancos exigen que el solicitante tenga una propiedad que no se encuentre gravada, que tengan cuenta de cheques para comprobar sus ingresos, que no sean del régimen de pequeños contribuyentes, que tengan un historial impecable en el buró de crédito, que cuenten con dos años de estar inscritos en Hacienda. Sin estos requisitos no hay crédito, y el problema es que entonces nomás engañaron a la gente al decirle que habría “crédito para todos”
Ahora, el famoso Paulo ya ni no contesta el celular, se le busca en sus oficinas en ciudad Judicial y dicen que se encuentra en acuerdo con el gobernador, y nadie da respuesta. Los trabajadores de Fideapo sólo responden que su solicitud ya fue autorizada y remitida a un banco para que los atiendan, y que si no cumplen con los requisitos del banco, pues eso ya es problema del solicitante.
En cambio los pequeños contribuyentes ven como jubilosamente el gobierno anuncia haber prestado 137 millones de pesos del Fondo Oaxaca. Posteriormente Noticias informó que eran más de 200 millones.
La reactivación económica no es posible sin un programa integral con dinero por delante para los más necesitados, por ello el otorgamiento de créditos a los grandes empresarios solo viene a ampliar la brecha económica y el encono en la sociedad oaxaqueña.
Un programa que tiene como objetivo alentar y apoyar a los micro empresarios, es evidentemente destinado tanto en este gobierno actual como en los anteriores a beneficiar a empresarios consolidados y fuertes, a hacer más grandes a los grandes y a impedir el crecimiento de los pequeños, incluso a desaparecerlos.
¿No es acaso esto otra forma de violencia contra los más débiles? ¿No es también un abuso el beneficio exclusivo de un pequeño grupo en el poder?, ¿Se trata, entonces, de acabar con los pequeños comerciantes como bien comentó un líder de los pequeños contribuyentes? ¿De proseguir destruyendo la economía de Oaxaca? Pues se sabe de sobra que la Población Económicamente Activa está en un 95 ciento sustentada en las micro, pequeñas y medianas empresas.
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