Quienes buscan medir el grado de aceptación del gobernante en turno de Oaxaca deberían asomarse a lo que se escribe en la redes del internet, precisamente esas redes que desde hace rato han vencido la censura que antes se cernía sobre la sociedad. El margen de libertad de esas redes será determinante en los próximos procesos electorales. Quienes desean matizar acciones negativas, errores evidentes o de plano sutil o abiertamente echar porras a sus jefes o caudillos ideológicos (si es que no han muerto de verdad las ideologías) encuentran en dichas redes siempre quien les aclara el punto.
EL primer informe de gobierno de Gabino Cué, fue del todo carente de solidez, sin obras concretas, sólo festejos de programas asistencialistas totalmente improductivos y legislaciones que nunca han servido más que para decir que estamos a la vanguardia legislativa nacional; con anuncios de mejor futuro y de que ahora sí se están sentando las bases del desarrollo. Por ello fue más que apropiado que hablara de errores e insuficiencias de su gobierno.
Desde Diódoro Carrasco se dice lo mismo, que se sientan las bases del desarrollo de Oaxaca. De tanto que se han sentado ya deben estar cansadas. El aburrido eslogan diodorista era “Oaxaca se integra al progreso”. Más divertido estuvo el demagógico de Heladio Ramírez que aún recuerdan los mecánicos: “Por Oaxaca no hay descanso”, al menos era difuso y no prometía inasibles progresos ni sentones de bases. Y es que al cuicateco le gusta el beisbol.
La joya de la corona gabinista, la reforma constitucional tan festejada aún no tiene sus leyes complementarias que la hagan efectiva, pero aunque así fuera de poco servirá el cacareado artículo que ofrece a los oaxaqueños la posibilidad de deshacerse de sus malos gobernantes, pues éste referéndum sólo podrá realizarse hasta después de tres años de gobierno del jefe del ejecutivo y con requisitos casi imposibles de cumplir. De esta forma los oaxaqueños tampoco se hubieran podido deshacer de Ulises Ruiz pues el movimiento de 2006 se dio a dos años de ese otro mal gobierno.
En materia económica, la más importante, el fracaso es evidente. Los anuncios optimistas del gobierno se estrellan, como siempre, con la impertinente realidad. Un trabajo que hicimos al respecto nos arroja lo que dice la gente que vive la carencia de circulante, la falta de derrama del dinero público de un estado mantenido por la federación como es Oaxaca, dinero que ni siquiera es del gobierno oaxaqueño, 97 por ciento de lo que gastamos (que no invertimos, pues ¿dónde está?) nos lo da la federación:
Para el dirigente de comerciantes del Mercado de Abastos, del “20 de Noviembre” y del Mercado de Artesanías, Ulises Gutiérrez Padilla, desde enero de este año en Oaxaca no hay dinero circulante, y eso, dice, lo puede notar todo mundo. Hay crisis y desaparición de negocios, lo que puede verse con facilidad, por ejemplo mencionó, en la calle de Las Casas, calle comercial donde los locales ahí ubicados eran antes disputados y hoy lucen al menos unas 25 cortinas cerradas.
Para el veterano comerciante hoy por hoy hay más negocios quebrados que en 2006, cuando el colosal conflicto que hundió a Oaxaca. Por ello pregunta: ¿Cuál es la estrategia del gobierno? ¿Quiere acabar con Oaxaca?
Ese supuesto programa de apoyo a los microempresarios, llamado “Fondo Oaxaca”, comenta Ulises Gutiérrez, “con que nos vacilan desde la época de Murat a los microempresarios es completamente falso, porque nos ponen muchas trabas y cláusulas para inhibir que recibamos esos préstamos”.
Para el dirigente, hoy sucede lo mismo que en el gobierno de Ulises Ruiz, esos apoyos, dice, sólo se los dan a sus cuates, pues a ninguno de sus agremiados le ha tocado, no obstante que algunos si cumplen con todos los requisitos de los bancos.
“¿Dónde están los recursos de Oaxaca, de los 54 mil millones que autorizó la federación no vemos nada —sostiene—, yo no veo obras, solo publicidad de obras pero no se ven en la realidad, pasa lo mismo con todo como con el Fondo Oaxaca”.
Sin necesidad de estadísticas y gráficas, lo que dice la gente es más elocuente. Como lo que comentábamos de las redes:
“No te parece que puede ser la misma decepción (la república amorosa de Obrador) que con el famoso ´gobierno del cambio´ y el ´gabinete de los mejores´ que nos prometieron y que todo es lo mismo que con el PRI, incluso algunos son los mismos!!”.
Y en torno a la oferta de la “gran unificación de la izquierda” se lee ahí: ”Que de amoroso tendrá Raúl Bolaños Cacho jubilado como magistrado con enorme pensión, pasó del PRI al PAN y ahora a Morena (gran caso de alguien que hizo fortuna con sólo el apellido. Para Ripley), tan amoroso como Salomón Jara y el señor de las ligas. En estas elecciones de marketing el copetón de Peña Nieto lleva ventaja, con sus historias de corazón estructuradas por especialistas de televisa. Josefina con su ´Amor a México´ y ahora la ´República amorosa... que jodidos estamos...¨”
También encontramos trabajos más elaborados de intelectuales oaxaqueños genuinos, no esos hoy encaramados como súper asesores y subsecretarios de gobierno, quienes deshonestamente escribían y publicaban antes trabajos tendenciosos que los llevó al poder que hoy disfrutan a manos llenas, junto con hermanos y parientes. Por ello nunca fueron útiles como académicos y estamos viendo que son más inútiles como funcionarios.
Los que prosiguen en la academia genuina escriben así: “Quienes creyeron que los resultados electorales del año 2010 eran la antesala de un giro radical en la política de Oaxaca, se equivocaron. Día con día, los hechos prueban que los diputados locales, el gobernador y los presidentes municipales elegidos el 4 de julio no actúan, por las razones que sea, en la dirección que sus electores esperaban”.
Ya veremos si este gobierno del “cambio” atiende la crítica de su sociedad y los medios o como todos los gobiernos precedentes se aferra a la soberbia de no escuchar la crítica y sostiene indebidamente en sus cargos a secretarios, subsecretarios, directores, coordinadores y demás personajes, muchos de ellos priistas reciclados famosos por deshonestos, que nadan materialmente en la corrupción. De eso habremos de ofrecer datos.