Quien dio entrada casi formal a los invasores fue el gobernador de Oaxaca en 1995, Diódoro Carrasco Altamirano, cuando el entonces director general de INEGI oriundo de Chiapas cambió arbitrariamente los límites entre ambos estados. Nada dijo aquel gobernante entonces priista, hoy acogido al PAN y pre candidato a senador por este partido. Nada dice de defender a su estado en la Cámara alta, pues si como gobernador no lo hizo como Senador ¿qué puede esperar Oaxaca en caso de ganar el cuicateco?
La avanzada de Chiapas sobre tierras de Chimalapas está llegando a un punto culminante con la creación del municipio chiapaneco Belisario Domínguez en tierras de Oaxaca. Inició hace 45 años con la legalización de sus invasiones al lograr a instancias de la Secretaría de la Reforma Agraria (SRA) una resolución presidencial, con Gustavo Díaz Ordaz, que lo dotó de las primeras 6 mil hectáreas de terrenos de Chimalapas Oaxaca.
Esta vocación expansionista de Chiapas la vemos desde las primeras décadas del año 1800, cuando forzó al Sononusco a unírsele para anexarse a México, lo que fue reclamado, sin éxito, por Guatemala en aquellos tiempos. La región del Soconusco es de las más ricas de ese estado con alta producción ganadera y junto al mar.
En los mapas de la época puede verse como Chiapas desdeñaba esa parte de su territorio junto a Chimalapas al cual llama “Desierto”, pues la economía predominante entonces no consideraba riqueza los bosques de madera, como sí ahora. Lo anterior puede verse en este mapa de 1856: http://w2.siap.sagarpa.gob.mx/mapoteca/mapas/343-CGE-7274-A.jpg.
Las fechas de estos mapas dejan claro la ilegítima pretensión del gobierno de Chiapas de considerar suyas las tierras de chimalapas Oaxaca, así como la ausencia de nuevas regiones y subregiones que fueron creando a la largo de los años. Las pruebas de lo anterior son muchas, entre ellas dos Cartas Generales de ese Estado firmadas por sus dos gobernadores en 1856 y la de 1889, D. Ángel A. Corzo y Manuel Carrascosa. Ellas ilustran claramente como el territorio de Chiapas tiene sus límites casi lineales, sin esas sinuosidades que ahora se internan en Oaxaca ausentes en los mapas anteriores a 1995 cuando INEGI cambió arbitrariamente eso límites en beneficio de Chiapas.
Junto con la esa resolución presidencial de 1945, empezó una sostenida dotación de ejidos que la SRA no ha dejado de expedir a colonos chiapanecos en Chimalapas, creándose localidades y poblados que suman ya 26 en Oaxaca con gente de Chiapas. A saber:
1. Nuevo Tenochtitlán
2. Constitución
3. Felipe Ángeles
4. Rodulfo Figueroa
5. Ramón E. Balboa
6. Las Merceditas
7. Oreb
8. Constitución (ampliación),
9. Gustavo Díaz Ordaz,
10. Benito Juárez I,
11. Benito Juárez II,
12. Ignacio Zaragoza,
13. Rafael Cal y Mayor,
14. Nuevo Tenochtitlán (Ampliación),
15. Luis Echeverría,
16. Flor de Chiapas,
17. La Lucha,
18. Pilar Espinosa de León,
19. Jorge de la Vega,
20. Maravillas,
21. Plan de Guadalupe II,
22. Canaan,
23. Elsy Herrerías,
24. Guadalupe Victoria II.
25. La Hondonada
26. El Quebrachal.
En todos estos años, paralelamente, en una estrategia expansionista impulsada de manera estratégica por lo sucesivos gobiernos de Chiapas, ahora a la luz con toda claridad al crear un municipio espurio en tierras de Oaxaca, fueron inventando nuevas divisiones geográficas en ese estado que antes no existían ahí, como pueden verse en esos mapas cuyos links hemos ofrecido: la región Costa-Istmo, Valle Zoque y la Cintalapa-Chimalapas.
El Istmo de Tehuantepec se ha ubicado siempre entre Veracruz y Oaxaca, y Chimalapas es una palabra cuya genealogía está en la historia y leyenda de los zoques oaxaqueños cuando en la época colonial pagaron 25 mil pesos oro a la Corona española para ratificar su propiedad sobre esas tierras. Mismo que entregaron en una jícara de morro, que en zoque se dice chimalapa, chima-jícara y lapa-oro. No hay duda de la pertenencia exclusiva de Oaxaca de ese concepto que da nombre a la zona boscosa asiento de los zoques oaxaqueños.
Sin embargo, insistimos que durante todos estos años de paulatina pero sostenida invasión a Oaxaca realizada por los oligarcas chiapanecos pero apoyada por los gobiernos de aquel estado, los gobiernos de Oaxaca omitieron afrontarlos en serio, de tal manera que casi fue una aceptación a este abuso sobre tierras de los indígenas zoques y la soberanía de Oaxaca.
Pero quien definitivamente dio entrada casi formal a los invasores fue el gobernador de Oaxaca en 1995, Diódoro Carrasco Altamirano, cuando el entonces director general de INEGI oriundo de Chiapas cambió arbitrariamente los límites entre ambos estados. Nada dijo aquel gobernante entonces priista, hoy acogido al PAN y pre candidato a senador por ese partido. Por cierto, el viernes en un twitter Diódoro Carrasco escribió:
“Los senadores tienen 2 compromisos y 1 de ellas (sic) es la de representar a su estado en la cámara alta para hacer leyes...” por supuesto nada dice de defender a su estado en la Cámara alta, pues si como gobernador no lo hizo como Senador ¿qué puede esperar Oaxaca en caso de ganar el cuicateco? Pues seguramente el gobierno actual buscará ahora el Senado luego del serio revés sufrido en la Suprema Corte de Justicia de la Nación donde fue declarada improcedente la controversia constitucional contra Chiapas.
Otro error más, con lo que suman dos, primero la Corte dijo que Oaxaca presentó documentación incompleta; después la declaró de plano improcedente; al parecer pretenden arriesgarse a una tercera de presentar un recurso de reclamación ante dicha Corte. Es extraña la excesiva confianza en la Consejería Jurídica del poder ejecutivo después de tantas muestras de notoria incompetencia, pues aún sigue encargada de este asunto de capital importancia. ¿Cuál es la idea?
Ni siquiera se atienden los reclamos del Congreso del Estado, la llamada máxima tribuna popular de Oaxaca, quienes repetidamente han expresado su inconformidad con la manera en que se viene trabajando la controversia.
En la más reciente sesión donde la LXI Legislatura trató este tema reiteraron su desconfianza hacia el equipo de abogados del poder ejecutivo y dijeron que es
riesgoso dejar en sus manos la defensa del territorio de Oaxaca pues la Controversia constitucional es errónea, fue mal planteada, porque fue presentada ante una instancia inadecuada, como la SCJN, ya que debió ser interpuesta ante el Senado de la República al que le compete conocer y resolver el caso, coincidieron los diputados Luis de Guadalupe (PAN ) y Elías Cortés (PRI). Por lo pronto, dijo otro legislador, en Chiapas se mueren de la risa de nosotros.