Un maestro de la 22 despúes de "liberar" otra escuela de las manos de la 59 acudió con su mascota a festejar a la cantina "El pinche desmadre". Al llegar a la barra el mesero Gabiux, el que no sólo se queda con el cambio sino con toda la cartera de los borrachos, le preguntó: ¿El animal habla? El perico respondio: No sé.