Ásale Chépis, el líder de los Defraudadores de la Educación de la Sección 22, fue enviado a un congreso mundial en Ginebra, Suiza donde se hablaría de la sobrepoblación mundial. Acompañado de otros vagos y algunas profesoras de buen ver, el ex músico de cantinas llegó a la sede del importante acto.
Pasaron varios oradores, quienes expusieron la gravedad del asunto. El representante de Japón, mencionó las estadísticas.
—En algún lugar del mundo, cada ocho minutos una mujer da a luz a un niño...—, dijo el nipón, lo que provocó que Ásale Chépis saltara de su asiento como si tuviera hormigas en la cola.
—Yo propongo, compañeros de lucha, pa’ resolver este problema de una vez por todas… ¡que la APPO busque a esa maldita mujer y que le una buena chinga pa’ que deje de estar pariendo cada ocho minutos!
Pasaron varios oradores, quienes expusieron la gravedad del asunto. El representante de Japón, mencionó las estadísticas.
—En algún lugar del mundo, cada ocho minutos una mujer da a luz a un niño...—, dijo el nipón, lo que provocó que Ásale Chépis saltara de su asiento como si tuviera hormigas en la cola.
—Yo propongo, compañeros de lucha, pa’ resolver este problema de una vez por todas… ¡que la APPO busque a esa maldita mujer y que le una buena chinga pa’ que deje de estar pariendo cada ocho minutos!