Tuxtepec. En plena precampaña por la presidencia municipal de Tuxtepec y la gubernatura del estado e incluso por la presidencia de la república, distintos pre candidatos empiezan a utilizar la pobreza y la enfermedad como instrumento para hacerse visibles en los medios de comunicación y consecuentemente ante los electores.
En seguida, un recuento de cómo precandidatos han realizado oportunistas jornadas médicas. Desde septiembre de 2009, el presidente del Comité Directivo Municipal del PRI, Jesús Hernández presumía de 600 consultas médicas en comunidades y colonias pobres de Tuxtepec.
En entrevista con el periodista Dámaso Torres, del diario Horizonte, el político reconoció sin embargo que en las jornadas médicas “también se aprovechan para platicar con los dirigentes y autoridades locales para saber de sus necesidades y proveer lo necesario para solventarlas en la medida de sus posibilidades”. Es decir, la atención médica es el gancho para contactar con los líderes que movilizarán a las masas en las próximas campañas.
Por su parte, el también aspirante a la candidatura a la presidencia municipal de Tuxtepec y presidente de la fundación Colosio, Antonio Sacre Rangel, paga inserciones disfrazadas de notas informativas en diversos diarios como una foto aparecida en el diario Noticias del mismo día 14 de septiembre donde decía que en San francisco Salsipuedes “se benefició a más de 250 personas con los servicios de uso de cama terapéutica ‘Ceragem’, brigadas de corte de cabello, trámite de CURP, y corrección de su acta de nacimiento y jornadas de odontología, medicina general, pediatría y ginecología, así como entrega de medicinas en forma gratuita”.
Sin embargo, a más de dos meses de inaugurado, el hospital comunitario de Valle Nacional, sigue sin contar con las especialidades que debería tener. Los profesionistas no quieren laborar en aquella comunidad por los bajos salarios y la escasa posibilidad de obtener otros ingresos auto empleándose en el servicio privado por el reducido número de habitantes y el bajo poder económico de la ciudadanía.
En Tuxtepec, el hospital iniciado en la administración municipal del hoy precandidato a gobernador Eviel Pérez Magaña lleva ya más de ocho años sin ser concluido. Una parte de la edificación ya se vino abajo por la mala calidad de materiales utilizados. El problema viene desde que el entonces presidente municipal dio a su empresa Cothesa el inicio de la obra negra de esta ampliación. De acuerdo con médicos consultados, las instalaciones eléctricas, sanitarias y de servicios muy específicos como la dotación de oxígeno, estaban fuera de las normas técnicas. Tanto que algunas puertas no permitían el paso de camillas, refiere un facultativo entrevistado.
Pero mientras eso ocurre, el precandidato a gobernador difundió en su comunicado el 23 de septiembre (http://www.adnsureste.info) que “los gobiernos son responsables de la salud de sus pueblos, esta es un pilar de sustentación del desarrollo general y, a su vez, un termómetro de los niveles de bienestar social, por lo que la salud de los oaxaqueños es nuestro mayor compromiso”. Sin embargo, ni como presidente municipal, ni como diputado federal y ni aún como secretario de obras públicas Pérez Magaña pudo concluir la remodelación del hospital regional de Tuxtepec.
Y mientras todo ese derroche de recursos económicos y humanos se despliega por todo el municipio con claros tintes electoreros, trabajadores del sector salud realizaron paros los días 22 y 25 de septiembre pasado porque el mismo gobierno que ahora envía unidades móviles con servicios de salud pero se olvidó de terminar y habilitar los hospitales de Tuxtepec (remodelación) y las clínicas tanto de Ojitlán como de Jalapa de Díaz.
Además, entre los trabajadores del sistema de salud existe un claro descontento porque no hay condiciones dignas de trabajo, ni material de curación e instrumental médico suficiente y de calidad, según informó el delegado sindical, Miguel Cervantes Moctezuma. Es claro, las caravanas y jornadas médicas son campañas electorales anticipadas, lucran desde ahora con la pobreza y la enfermedad.