San Agustín Loxicha.- “Vivir en San Agustín Loxicha se está convirtiendo en un verdadero infierno”, asegura con coraje una mujer de avanzada edad que habita en el Barrio Cabecera de éste municipio y ha sido testigo de algunos de los ominosos despilfarros y el abuso de poder que caracteriza al actual edil, Jesús Martínez y su hermano “incómodo” menor Víctor Martínez.
La mujer (de quien se omite el nombre por obvias razones) se lamenta de que los jóvenes hermanos que alguna vez fueron vistos como promesas de la política regional en uno de los municipios con mayor marginación a nivel nacional; ahora se dediquen a derrochar a la luz del día el dinero que le corresponde al pueblo.
“Ellos, al igual que el hermano mayor, eran buenos muchachos. Sus papás son gente respetada por la mayoría de nosotros; pero últimamente vemos con tristeza y muina cómo (los vástagos) se pasean de día y de noche en carros lujosos y cargando muchachitas”.
La señora señala que muchos habitantes que apostaron sus esperanzas en Chucho Martínez, están decepcionados porque últimamente ha cambiado su actitud, “si antes era una persona humilde y le daba la cara a todo el que lo iba a buscar, se ha convertido en una gente grosera y prepotente, que ante cualquier provocación amenaza y despotrica contra quien lo cuestiona”.
“Pero el que está peor es su hermano Víctor que se la pasa de fiesta en fiesta, y con muchachitas de 15 ó 16 años”.Hermanos de “lujo”
Muchos habitantes en Loxicha coinciden con el sentir de nuestra entrevistada, y para muestra mencionan que durante los últimos seis meses la familia Mendoza ha adquirido una cantidad insultante de unidades de motor, todas ellas de gran lujo. Allí están la camioneta Dodge Ram 2500, tipo Quality, color blanca, sin placas, que el edil emplea cotidianamente; una Jeep Wrangler Unlimited 4 x 4, color verde, a la que el junior desbocado, Víctor Martínez, le da un uso indiscriminado; para no quedarse atrás, el progenitor del edil, Jesús Martínez acaba de estrenar una camioneta pick up Dodge Dakota; y por si fuera poco, su vástago le obsequió, una cuatrimoto marca Yamaha, para que quien, hasta hace poco era un hombre sencillo, dedicado a componer televisiones y estéreos, se traslade cómodamente por el pueblo, humillando a todos sus paisanos.
Para nadie en las regiones de la Costa y Sierra Sur es un secreto los “lujitos” que se dan los hermanos Jesús y Víctor, a quienes se les puede encontrar en lugares de moda, como la discoteca La Papaya en Huatulco y los mejores restaurantes de la playa Zicatela en Puerto Escondido, eso sí, siempre acompañados por una decena de esbirros, entre guaruras y colaboradores, todos ellos derrochando dinero del erario en comilonas y todo tipo de bebidas costosas.
Loxicha, impera el terror
Lo que hasta hace unas semanas era considerado un cacicazgo familiar, ha degenerado en un imperio del terror. A pesar de que Jesús Martínez se ha empeñado en negar una y otra vez la existencia de grupos paramilitares, células eperristas y cualquier expresión de ingobernabilidad dentro del municipio los asesinatos registrados en los últimos días, entre los que se cuenta el del profesor Eleazar
Martínez Almaraz, dicen todo lo contrario.
Para propios y extraños es indudable que el grado de descomposición que permea en la administración del edil, además de ofender a la ciudadanía, ha derivado en la reaparición de grupos radicales, de los denominados como “Brigadas Blancas”.
Se ha visto como en diversas comunidades del municipio operan grupos de encapuchados, con vestimenta tipo militar, que usan armas de grueso calibre, y son los responsables de cerca de una decena de asesinatos ocurridos en los últimos meses. El modo de operar es el mismo en todos los casos, y cabe destacar que según el testimonio de los familiares del mentor asesinado, éste fue amenazado por el presidente municipal días antes del trágico suceso.
Los afectados exigieron justicia y manifestaron que es inconcebible que los luchadores sociales o ciudadanos inconformes con el mal gobierno de Jesús Martínez sean acallados de una forma tan vil.
Chucho defrauda a ediles
El presidente de marras, no sólo ha defraudado a sus gobernados, sus abusos ha llegado a límites insospechados, pues a últimas fechas engañó a sus homólogos presidentes que conforman el módulo de maquinaria número cuatro, Pueblos Unidos de la Costa.
Según algunos de los involucrados, el mandatario xiche aprovechó su posición como presidente del módulo para burlar a sus compañeros de Santa María Tonameca, San Mateo Piñas, San Miguel Suchixtepec, Santo Domingo de Morelos, San Pedro El Alto, San Baltasar Loxicha, Candelaria Loxicha y Santa María Colotepec, a quienes durante poco más de medio año no rindió cuentas del uso y las utilidades que generó dicho instrumento creado para rehabilitar los caminos dañados en las comunidades.
Se trata de un millón 800 mil pesos que Chucho se niega a pagar por el uso que ha hecho de una retroexcavadora, motoconformadora, tractor, tres volteos y camioneta de tres toneladas, los cuales no han sido reportados al contralor de la sociedad, Mardonio López, edil de Tonameca, ni al tesorero, Ernesto Cantera, primer concejal de San Mateo Piñas.
Debido a las quejas interpuestas por los ediles, funcionarios de Caminos y Aeropistas de Oaxaca (CAO) citaron en dos ocasiones durante el mes de noviembre al presunto defraudador, y posteriormente un representante de la Secretaría de Gobierno le requirió en audiencia, pero Chucho no llegó a ninguno de los encuentros.
Ante tales desacatos, los presidentes afectados signaron una carta de denuncia dirigida al gobernador Ulises Ruiz Ortiz, en la que se quejaban de las desatenciones de Chucho Mendoza y exigían que éste explicara con toda transparencia dónde quedaron los recursos que no han sido reportados por el uso del módulo, lo que desató sólo una simple reprimenda de parte del mandatario estatal a Chucho.
Chucho Martínez quiere que su hermano sea su sucesor a como de lugar por eso contrata los servicios de algunos comunicadores y con propaganda pretende convencer a la población que son los defensores del pueblo. Pero el pueblo es otro desde el 4 de julio.