Tras la muerte del dirigente sindical del SUTCOBAO, Tomás Matus Matus, la situación en el Colegio de Bachilleres de Oaxaca (COBAO) no parece enderezarse, por el contrario, se hacen visibles las diferencias y disputas al interior de la institución educativa.
El 18 de agosto del presente año, alrededor de las diez de la mañana, un asesino solitario -según versiones-, acribilló de tres balazos a Matus Matus a unos pasos de su domicilio en la colonia Reforma, cuando se disponía a acudir a una reunión con el subdirector del COBAO Vidal Candelaria Chiñas en un restaurante cercano.
Vocero de SUTCOBAO, impreciso
Hasta ahora no se tienen indicios del móvil del crimen y una serie de hipótesis se han dejado escuchar y van desde las relacionadas con asuntos ligados al ámbito laboral hasta los que aluden a aspectos de la vida íntima del líder sindical. No obstante, el vocero del SUTCOBAO, Cuauhtémoc Pérez Ángeles, descartó que tuvieran conocimiento de alguna amenaza contra la vida de Matus Matus.
“Los conflictos internos son cuestiones de orden sindical… de educación y es natural que se den en su momento, pero de eso a otro tipo de conflicto lo desconocemos”, insistía Pérez Ángeles, quien reconoció después que había inconformidad entre la base por los ajustes a las horas que tenían asignadas.
El Cobao cuenta con 2 mil 500 trabajadores distribuidos en 75 centros de trabajo que reanudaron labores en este nuevo año lectivo el pasado 11 de agosto aunque actualmente se encuentran en pleno proceso de renovación de contratos.
“Es natural que quienes estaban de contratación esperaban renovar su contrato sí se están haciendo ajustes pero es de acuerdo a los perfiles, un maestro con especialidad de Matemáticas no puede dar clases de Historia de México o de Literatura, son esos ajustes que la misma homologación nacional obligaba a que se hicieran, ellos no lo entendían pero en ningún momento se afectó a ningún trabajador”, explicó el vocero del SUTCOBAO.
Lo cierto es que el recorte de las horas a los docentes generó inconformidad en diversos planteles y propició ríspidas discusiones entre quien fuera el dirigente sindical, Tomás Matus, y los directivos de la institución pues se encontraban en pleno proceso de recontratación.
Despojan a profesores
Pero los conflictos por recortes de horas de trabajo no son algo “natural” como dice el también sempiterno vocero del SUTCOBAO, Cuauhtémoc Pérez, quien siempre manifestó su inconformidad soterrada contra los malos manejos, sino de algo más. Entre el personal se maneja que esas horas arrebatadas a los legítimos profesores los están destinando a nuevo “profesores” para dejar con empleo a operadores priistas antes de entregar este gobierno el poder el 1 de diciembre próximo.
En el plantel 56 de Ciudad Ixtepec la docente María Asunción Santiago Ambrosio, denuncia la arbitrariedad de que está siendo objeto por parte del director de la escuela, ingeniero Oscar Tolentino Fuentes, quien la ha despojado de horas e, incluso, busca de plano despedirla para beneficiar a una persona allegada a él.
“Yo no me opongo a que al plantel ingrese gente nueva —declara la afectada—, pues es un derecho de todo ciudadano el tener un trabajo honesto y lícito, sin embargo, esto debe ser sin afectar a la gente que está dentro del sistema, y que cuenta con antigüedad; mi inconformidad está sustentada en mis derechos laborales adquiridos, pues soy una docente que tiene una antigüedad de once años en el plantel y soy fundadora del mismo y no es justo que pretendan despojarme de mis 31 horas adquiridas a base de esfuerzo y trabajo, por defender compromisos políticos”, manifestó en una información enviada a los medios de comunicación.
Negocios con los libros
Pese a que en los inicios de la creación del COBAO los alumnos recibían prácticamente de manera gratuita los libros de texto, con el paso del tiempo, diversos intereses se conjugaron para obligar a los padres de familia a pagar cuotas cada vez más elevadas argumentando que el contenido de los textos cambia y no pueden usar los libros del periodo anterior.
No obstante, de acuerdo con una revisión detallada realizada por En Marcha, los libros de texto que se utilizan no registran cambios de contenido sino de portada, pues si el alumno compra los libros en la Fundación Cobao tienen una portada y si los adquieren en la institución les entregan los del año anterior con color y presentación diferente. Los ingresos para el primer caso entran directo a la Fundación y en el segundo caso al plantel donde se adquieren.
Actualmente el costo de un paquete de libros en el Cobao es de 765 pesos por siete libros, con precios que van de los 95 a los 130 pesos para el caso de nuevo ingreso.
Fundación COBAO, fraudes
En el año 2002, la fundación Cobao con RFC FCO-000811-8D5 con domicilio en H. Colegio Militar No. 1009 Interior 3 en la Colonia Reforma, expedía comprobantes fiscales a los alumnos que adquirían los paquetes de seis libros -como se puede comprobar con el número 03587 de fecha 18 de febrero de 2002-, por un importe de 200 pesos.
Hoy la Fundación Cobao con domicilio en Fray Toribio de Benavente No. 201 en la Colonia Yalalag se niega a entregar comprobantes fiscales y sólo ofrece un ticket de caja registradora apenas legible al “cliente de mostrador” en el que lo mismo se cobran los libros que el uniforme escolar.
En Marcha en el número 114 de mayo de 2009, develó una red de complicidades entre el director general Cándido Coheto, la entonces directora de Administración y Finanzas de la Fundación Cobao, Oralia Arreola y de quien entonces fungiera como director académico Jorge Antonio Illescas Delgado.
Según denuncia de personal de la institución, las jugosas ganancias en 2009 por autorizar la edición de libros fue de 500 mil pesos por título, cantidad que le piden a la editorial como comisión, y fueron 17 títulos (siete para primer semestre, seis para tercero y cuatro para quinto semestre). En total recibieron de regalías 8 millones 500 mil pesos. Se imprimen libros para 40 mil alumnos y por cada libro reciben de “comisión “, además, 7 pesos con 50 centavos. (ver En Marcha 114, www.revistaenmarcha.com.mx).
COBAO, corrupción probada
Una auditoría aplicada por la Secretaría de la Función Pública) derivó en la inhabilitación de la directora de Administración y Finanzas del COBAO, Oralia Arreola Correa en el presente año, por lo que ahora su cargo es ocupado por María del Socorro Esperanza Gazga, mientras que Elizabeth Ramos Aragón sustituye a Jorge Antonio Illescas Delgado en la dirección académica.
Oralia Arreola posee dos inhabilitaciones, ambas por el órgano interno de control del Instituto Nacional de Migración, con números de expediente: 224/00, por negligencia administrativa, que venció en diciembre de 2005; y el El ER-15/2004, por violación de leyes y normatividad, que vence el 21 de septiembre de este 2010. Además de haber obtenido una sanción económica. Con todo y esas sanciones vigentes Cándido Coheto la contrató y la sostuvo hasta cuando ya fue insostenible.
Las quejas en el plantel 102 con sede en el Espinal, siguen latentes y nadie olvida las preferencias del extinto dirigente sindical Tomás Matus Matus por unos cuantos trabajadores como Pablo Antonio Melchor, delegado sindical que utilizó su cargo para favorecer a su hija Marlene Antonio, quien entregaba licencias médicas seriadas para faltar a su trabajo con el pretexto de estar enferma, gracias a la estrecha relación que mantenía con el titular del ISSSTE en Juchitán, médico Silviano Peralta.
Asimismo, denunciaron privilegios del delegado sindical para su familia y allegados como préstamos y otros beneficios en tanto que al resto de los trabajadores les exigían el pago de intereses por préstamos económicos que el propio sindicato administraba.
El dirigente sindical brindó a sus incondicionales incontables beneficios, convirtió a una de sus secretarias predilectas en subdirectora en Matías Romero “para apoyarla a hacer una maestría- y luego la ascendió a directora en Tolosita y a otros más, se le toleraba no asistir a sus labores o llegar tarde pues sus “compañeros” de trabajo le checaban las tarjetas.
Profesores sin título trabajan con horas de maestros pese a que se viola el reglamento interno del Cobao, entre ellos, aseguran, se encuentran docentes como Rocío Herrera, Sínara Chacón y Fliberto Cruz entre otros.
Previsor y político como era, con dos experiencias desafortunadas como candidato del PRI a la alcaldía de su natal Unión Hidalgo, Tomás Matus apostó en las pasadas elecciones por partida doble, pues sus cercanos colaboradores en la Costa aseguran que el dirigente sindical les ordenó dar su voto al abanderado de la alianza Gabino Cué Monteagudo, pero en el Istmo, su gente votó por Eviel Pérez Magaña.
Por un buen sindicato
Hay quienes ven oportunidad de sacar algo bueno de la crisis actual del COBAO, entre ello sanear la vida sindical de los trabajadores que han estado bajo el yugo de una dirigencia que se hizo casi vitalicia, 16 años al frente del SUTCOBAO. Dirigencia que, de acuerdo a múltiples denuncias y quejas, no responde a los verdaderos intereses de sus representados, sino de la parte patronal y el gobierno del estado.
“Es la oportunidad que tenemos los trabajadores de contar con un sindicato democrático, es necesario que se elija un nuevo dirigente a través de un congreso, que los delegados sean nominados por votación secreta, que no se amenace ni ejerza presión, es lo que la base trabajadora quiere”, aseguran trabajadores del COBAO 102.
Tomás Matus quiso impulsar en este último periodo del gobierno ulisista una “limpia” presionado por las autoridades federales con base en el proceso de homologación que ha beneficiado primordialmente a sus más cercanos; sin embargo, no todos lo vieron bien, pues implicaba cortar de tajo los privilegios que habían gozado durante tantos años de impunidad y corrupción.
Cándido Coheto
En medio de toda esta dinámica perniciosa del COBAO en la entidad, cuando la tensión por acercarse el final del sexenio y con una alternancia política en puerta, alguien fue a esperar a la puerta de su casa al poderoso dirigente del SUTCOBAO, Tomás Matus, para matarlo. Cayó abatido por tres balazos, murió sobre su propia sangre.
El reto para recomponer al COBAO recae ahora principalmente en su director estatal, Cándido Coheto, quien tuvo que llegar a presentar sus condolencias a la familia del caído respaldado por la base trabajadora de Unión Hidalgo ante el temor de reclamos airados de los deudos que exigen llegar al fondo en la investigación del crimen y castigar a los responsables.
Pero también habrá de limpiar la casa antes de entregar al nuevo gobierno la dirección de esa institución de gran importancia para el desarrollo educativo del estado de Oaxaca: las horas arrebatadas a profesores con antigüedad; la corrupción con los libros, uniformes y demás negocios de la Fundación COBAO; personal sin preparación para la academia; y esa escandalosa doble nómina donde figuran, muchas veces sin saberlo, buen número de empleados, entre tantas aberraciones que durante estos último seis años han colocado al COBAO en una crisis y decadencia sin límite.