Todos somos Sol; Fiscalía indolente
“Y para la muchacha inocente, con su sonrisa, su corazón, su tierna medalla, y por allí pasó un ejército de depredadores”.
Vicente Aleixandre.
Hace más de dos meses en una vendetta, de las casi cotidianas que suceden en la ciudad istmeña de Juchitán de Zaragoza, cayó asesinada la fotógrafa María del Sol Cruz Jarquín, licenciada en Ciencias de la Comunicación, hija de la destacada periodista oaxaqueña Soledad Jarquín Edgar, Premio Nacional de Periodismo. ¿No hay una sola línea de investigación? A dos meses no hay ninguna pista del crimen?
No sólo asuela Oaxaca un ejército de depredadores, sino dos o tres. El primero es el de la delincuencia que roba, mata y violenta a placer. El otro es el de los encargados de la Justicia en la entidad que brindan toda la impunidad a los primeros.
La primera instancia que debería ocuparse de los asesinados es la Fiscalía General del Estado, y ésta muestra su absoluta negligencia y su más afrentoso silencio. No ve ni escucha el clamor de los deudos, nada responde a las tronantes exigencias de justicia.
Hace más de dos meses en una vendetta, de las cotidianas que suceden en la ciudad istmeña de Juchitán de Zaragoza, cayó asesinada la fotógrafa María del Sol Cruz Jarquín, licenciada en Ciencias de la Comunicación, hija de la destacada periodista oaxaqueña Soledad Jarquín Edgar, Premio Nacional de Periodismo.