Zonas Económicas Especiales, instrumento extranjero de despojo
Lo que no se cuenta, pero cuenta mucho de las ZEE
Ricardo García Jiménez/APIM1
La ZEE es un instrumento para la legalización del despojo de los territorios y recursos naturales de los pueblos originarios y obtener la materia prima que agilizara el desarrollo de una industria trasnacional en manos de inversionistas extranjeros, se han modificado y flexibilizando las leyes y se ha privatizado empresas estatales para entregarlas a empresas extranjeras.
Las llamadas Zonas Económicas Especiales (ZEE), debería ser comprendido como una continuidad de las acciones y estrategias materiales del Plan Puebla Panamá (PPP), proyecto que comenzó a trazarse hacia mediados de la década de los años noventa como uno de los ejes que ayudarían apuntalar el Tratado de Libre Comercio para América del Norte (TLC).
Recordemos que el Plan Puebla Panamá (PPP) es un proyecto que se presentó como una receta que traería a las naciones involucradas un desarrollo sustentable e integral para sus pueblos. Este proyecto fue dado a conocer por el ex presidente mexicano Vicente Fox Quezada. Sus acciones concretas buscaban vincular aquellos entidades del sur país como Campeche, Chiapas, Guerrero, Oaxaca, Puebla, Quintana Roo, Tabasco, Veracruz y Yucatán; enlazándolos con países centroamericanos como Belice, Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Honduras, Nicaragua y Panamá mediante una red de comunicaciones.
Esta iniciativa de supuesto desarrollo económico proviene de los intereses de la clase política, financiera y empresarial de los Estados Unidos, que bajo un proyecto de inversión a largo plazo (de 100 años) pudiera extraer y usufructuar los recursos naturales, minerales e hidrológicos de la región. Para que este proyecto comenzará a implementarse se tuvo que modificar las leyes y reglamentos de las naciones latinoamericanas involucradas para cambiar los regímenes de propiedad de la tierra y los recursos de tipo comunal en propiedades privadas. Desde inicios del TLC (1994) el Estado Mexicano inició a desincorporar todas las industrias y empresas que tenía bajo su control, comenzando una era de las llamadas privatizaciones.