¡Tomaron el puente!
Con cierto retraso, como siempre, los miles de frenadores de la educación acudieron al famoso parque, ubicado casi frente al puente que conduce a San Juan Chapultepec y San Martin Mexicapan.
Luego de que el corrupto líder vendeplazas los arengó con un encendido discurso copiado de Hitler, gritó con todas sus fuerzas:
— ¡Compañeros! ¡Tomemos el puente!
Y como alma que se lleva el Diablo, los maestros se dispersaron por todas partes…
Y regresaron el lunes bien crudos. ¡Se tomaron el puente!